Díaz comenzará desde ya a exigir la subida del SMI
Elevará el tono y confrontará con Ribera con su plan para bajar el precio de la luz
Ni ha sido un verano tranquilo para los socios en Moncloa, ni la tregua llegará ahora con el inicio de curso político. Unidas Podemos busca recuperar su posición de fuerza y visibilidad en la mesa del Consejo de Ministros y volverá a apretar el botón de la confrontación en varios asuntos delicados para ambos partidos convivientes.
La subida del Salario Mínimo Interprofesional, la presión para la regulación por decreto ley del precio de la energía nuclear y la hidroeléctrica unida a la negociación –todavía en pañales– del borrador de los Presupuestos Generales del Estado son los primeros motivos de discordancia con los que los morados darán «la batalla» este mes de septiembre, según confirmó el portavoz de Podemos, Pablo Fernández en una entrevista con Ep. De hecho, fuentes cercanas a Podemos abundan que la actualización del SMI –que todavía no tiene fecha a pesar de que la vicepresidenta económica Nadia Calviño se abriera a ello– será el primer ejemplo de esta hoja de ruta a la que los morados dan impulso de nuevo. No descartan que hoy mismo en la reunión del Consejo de Ministros, Podemos trate de sacar este debate con la intención de acelerar las negociaciones gubernamentales y con la patronal. Será entonces cuando, con toda seguridad, el partido ahondará en esta exigencia y la transmitirá tanto en los medios de comunicación como a través de sus redes sociales.
Ayer mismo, la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, dio pistas sobre la nueva batalla que quieren liderar para conseguir bajar el precio de la luz. El partido propone limitar el precio a la energía nuclear e hidroeléctrica para reducir de forma inmediata la factura. «A pesar del esfuerzo para transformar el mercado eléctrico y así acabar con los récords de la luz, el Gobierno debe ser consciente de que tenemos que hacer más», advirtió. Con ello pretenden lograr un ahorro de entre 1.500 y 3.200 millones de euros al año para los ciudadanos. Un dardo directo a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que ya ha contestado que su plan vulnera la normativa europea. «Adolece de un análisis sobre su compatibilidad con la normativa comunitaria», advirtió ayer.
La Ley de la Vivienda es otro de los grandes quebraderos de cabeza entre ambos partidos y ni la intercesión de Pablo Iglesias consiguió desencallar el año pasado la negociación. Las propuestas del ala socialista no convencieron a los morados, que exigen la regulación del precio del mercado del alquiler para bajar las rentas abusivas. Ahora deberán negociar, tras la salida del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, con la nueva titular del ramo, Raquel Sánchez.