Moncloa y Ceuta reactivan los retornos de menores siguiendo la ley
Sánchez y Vivas acuerdan no trasladarlos a la Península, en contra de Podemos
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió ayer de urgencia con su homólogo de la ciudad autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas, para resolver el grave conflicto humanitario, político y judicial provocado por el retorno de los menores a Marruecos. Con el fin de resolverlo acordaron retomar las repatriaciones de forma inmediata con arreglo a la ley de Extranjería, tal como dicta el auto judicial. Sánchez garantizó la colaboración del Gobierno, ya que pondrá «los medios necesarios» para tramitar los expedientes de retorno de manera rápida.
Después de que este mismo martes la Justicia mantuviera la suspensión de estas repatriaciones a los menores en Ceuta en un durísimo auto que constituye un varapalo a la gestión del titular de Interior, el presidente del Gobierno ha decidido tomar las riendas de la crisis en Ceuta después de confiar en agosto a su ministro el liderazgo de la operación.
En una reunión urgente con el presidente de la Comunidad Autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas, ambos acordaron retomar las repatriaciones a menores en el menor tiempo posible con arreglo a la ley, esto es siguiendo la ley de Extranjería, que es lo que dicta el auto del Juzgado de lo Contencioso ceutí. Según comunicó el presidente regional, Pedro Sánchez le garantizó «su compromiso» de «activar todos los recursos que estén al alcance del Estado para retornar a estos menores». Eso sí, explicitó que el acuerdo es hacerlo «de acuerdo a la interpretación que hagan los jueces». También garantizó que la colaboración del gobierno de la ciudad «va a ser absoluta». «No vamos a hacer ningún retorno como se hicieron los anteriores». El acuerdo entre ambos gobiernos es fructífero para Ceuta. Desde Moncloa se asegura que «el interés de los menores aconseja poner fin a una situación extraordinaria» y que «ambos presidentes han coincidido en la necesidad de favorecer este regreso seguro y ordenado de los menores a su país de origen».
El presidente ceutí explicó que el auto que ha paralizado las devoluciones se centra en las condiciones que se produjeron los retornos, pero no pone en entredicho que se lleven a cabo. «No ha dicho que los retornos no sean posibles, sino que se tienen que someter a un determinado procedimiento. Y lo que hemos sacado hoy en claro es que el Estado está dispuesto a poner todas sus capacidades para que los retornos se lleven de acuerdo a la ley», zanjó.
Una cita que supone un cierre de filas entorno a la crisis migratoria entre ambas administraciones y con la que también se trata de exculpar al ministro del ramo de las críticas por su gestión. De hecho, el propio presidente ceutí trató de derivar el peso de la crisis en Marlaska, quien tampoco asume en primera persona ningún error en las devoluciones al defender que Interior «no es competente». «Lo que yo no voy a hacer es descargar el error que se haya podido producir en el procedimiento ni en el Ministerio del Interior ni en la Delegada del Gobierno porque no lo tienen y porque no sería justo. Yo conocía desde el primer momento cuál iba a ser el procedimiento que se iba a aplicar y estaba de acuerdo con ese procedimiento», dijo. «Nosotros pedimos a Marlaska a través de la Delegación, se lo pedimos al Gobierno aunque es verdad que Interior tuvo protagonismo relevante, que activara el acuerdo con Marruecos. No ha sido Marlaska personalmente el que ha activado el retorno. Esa resolución le corresponde a la Delegación del Gobierno en Ceuta y la tutela, a la ciudad autónoma. No veo motivo para polemizar», dijo Vivas.
Así, el presidente de Ceuta no coincide con la posición marcada por la dirección del Partido Popular a nivel nacional, que ha descargado la responsabilidad en Grande-Marlaska por activar el acuerdo entre España y Rabat a petición de las instituciones ceutíes. Sin embargo, Vivas negó rotundamente contradecir a su partido. «El presidente Casado me ha dicho siempre que los intereses de Ceuta están por encima de cualquier otro», subrayó. «Es una cuestión de Estado y no veo ninguna contradicción», zanjó. Mientras, horas antes, desde el Congreso de los Diputados los portavoces populares volvieron a pedir la dimisión de Marlaska y a anunciar que en los próximos días pedirán la comparecencia del ministro en el Congreso. «La asunción de responsabilidades en una democracia se lleva con la dimisión o el cese».
Por otro lado, el Ejecutivo regional confirmó que no se trasladará a los menores a la península, una postura defendida por los morados encabezados por la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, frente a las devoluciones a Marruecos.
Sánchez garantiza que se pondrán «los medios necesarios» para tramitar los expedientes de retorno de manera rápida
Cierre de filas. «El interés de los menores aconseja poner fin a una situación extraordinaria», dice el Gobierno