Argelia suspende relaciones diplomáticas con Marruecos
El anuncio de la ruptura por parte de Argelia con Marruecos se interpreta en Rabat como una huida hacia adelante para esconder los problemas que sufre el país. En cualquier cosa, según fuentes de la zona, Argel podría aumentar su apoyo al Frente Polisario en la guerra que mantiene con Rabat desde octubre del año pasado.
«Se trata de una nueva carrera precipitada de la junta gobernante, que intenta por todos los medios ocultar sus graves fallas en la gestión de varios temas candentes: una gestión catastrófica de la crisis sanitaria; una campaña de vacunación estancada; la incapacidad de las autoridades para abastecer de agua potable a los hogares; la flagrante incapacidad del régimen para hacer frente a los incendios forestales», señala el digital «Le 360».
Al romper sus relaciones con el Reino, «el régimen argelino se ve atrapado en una lógica de escalada. Aunque las fronteras terrestres entre los dos países están cerradas desde 1994, y las relaciones diplomáticas siempre han sido detestables, y la única movilización que puede demostrar la diplomacia argelina está dirigida sobre todo a contrarrestar la integridad territorial del Reino, esta última medida es más simbólica que efectiva». «No cambiará nada en las relaciones estancadas, a pesar de todo lo que une a ambos pueblos».
Por su parte, Medias 24 señala que «al romper sus relaciones con Marruecos, el régimen argelino se ve envuelto en una lógica de escalada. Si la ruptura decidida por Argel no cambia nada en las relaciones que de hecho estaban congeladas, en cambio compromete al régimen argelino en una forma de superación. ¿Qué puede llevar a qué? De hecho, ahí está la verdadera pregunta». Mientras, el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, pidió «moderación» a Argelia y Marruecos después del anuncio de ruptura y «expresó su profundo pesar por el estado de las relaciones entre ambos países», a los que pidió moderación y eviten una mayor escalada». «Argelia y Marruecos son países importantes en el sistema de acción árabe conjunta». Abulgueit manifestó su «esperanza» en «restaurar el nivel mínimo de relaciones de una manera que preserve su estabilidad, intereses y la seguridad de la región».