Aulas «blindadas» pese a la vacunación
Educación mantiene la estrategia de presencialidad, «grupos burbuja», distancia y mascarillas en el patio en el nuevo curso
El 61,7% de los jóvenes de entre 12 y 19 años tiene una dosis y «casi el 100%» de los profesores la pauta completa
Garantizar la presencialidad para todos los niveles y etapas. Esa es la máxima imperante en la estrategia que se seguirá en el inicio del nuevo curso escolar, recién aprobada por el Gobierno y las comunidades autónomas durante la Conferencia Sectorial de Educación. La propuesta es continuista con respecto a la del curso 20-21, y estará caracterizada por la presencialidad en todas las etapas educativas –siempre con mascarilla– grupos burbuja estables, menos distancia interpersonal –que pasa de 1,5 metros a 1,2– y el mantenimiento de las demás medidas sanitarias (ventilación, limpieza y desinfección de instalaciones). La defensa a ultranza de la presencialidad llega al punto de que la suspensión generalizada de la actividad lectiva presencial de forma unilateral por parte de una comunidad autónoma únicamente se adoptará ante situaciones excepcionales.
Aunque no se observa ningun cambio entre lo aprobado y lo avanzado con el consenso de Sanidad en el mes de mayo, la ministra de Educación mantiene que este curso «no va a ser igual que el curso pasado», en cierto modo, por el «ritmo exitoso» de la vacunación en nuestro país. «Contamos con la herramienta más eficaz, la vacunación», destacó Alegría, aprovechando también para recordar que el 61,7% de los jóvenes de entre 12 y 19 años cuenta con al menos una dosis y que «prácticamente» el 100% de los docentes tiene la pauta completa. De hecho, en algunas comunidades como Castilla y León se prevé que a finales de septiembre se encuentre ya vacunado el 100% de los alumnos mayores de 12 años.
Sin embargo, el avance de la variante Delta, más transmisible –y que ya es responsable de más del 90% de los contagios en España–, y el hecho de que los menores de 12 años vayan a comenzar el curso sin vacunar son dos argumentos de peso para no bajar la guardia. «Esta es la situación epidemiológica de inicio pero, si va mejorando, iremos flexibilizando medidas porque así lo determinarán las autoridades sanitarias. Hoy por hoy la prudencia ha sido clave en el éxito educativo y por eso seguiremos aludiendo a ella», ha afirmado Alegría.
Sobre la mesa queda la posibilidad de volver a las actividades extraescolares y a compartir material en el aula, temas sobre los que se especulaba que se podrían dar luz verde pero que se han planteado por el momento.
A vueltas con las ratios
El plan acordado establece que, dentro del aula habrá grupos formados por un número limitado de alumnos/as (20 en Infantil y 25 en Primaria) junto al tutor/a , garantizando la estanqueidad en todas las actividades que se realicen dentro del centro educativo y evitando la interacción con otros grupos. En relación con las ratios, la ministra recordaba hace unos días «el esfuerzo realizado el pasado curso para la contratación de personal docente» ante la rebaja del número de alumnos por clase que requería el curso 20-21. Tanto el Gobierno central como las comunidades autónomas pactaron en mayo
recuperar las ratios prepandemia de cara a septiembre, si bien el Ministerio pidió a los gobiernos autonómicos que mantuvieran el profesorado que fue contratado como refuerzo.
Mantener las contrataciones
Sin embargo, hay voces discordantes. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) cree que «no es admisible» empezar el curso con las ratios prepandemia. Además, pide a Educación «liderazgo y coordinación» con las autonomías para mantener a los casi 40.000 docentes de refuerzo que se contrataron el curso anterior y que se reduzcan las ratios para afrontar la vuelta al colegio.
En los últimos diez años, coincidiendo con la anterior crisis económica y los recortes en las comunidades autónomas, las plantillas se vieron mermadas con 16.922 docentes, empezando a recuperar a parte de estos profesionales solo en el último curso, con motivo de la pandemia. Pero de cara al nuevo curso, la ratio de alumnos aumentará y volverá a los niveles establecidos antes de la crisis sanitaria, que son los establecidos desde 1990, explica el sindicato en un comunicado. «Esto implica que los desdobles y los refuerzos de profesorado que hubo el curso pasado desaparecen, a no ser que alguna comunidad autónoma decida mantenerlos, a pesar de que se han demostrado imprescindibles para luchar contra el fracaso escolar y abandono educativo», dos problemas estructurales del sistema educativo.
Para afrontarlo, algunas comunidades ya han cerrado acuerdos bilaterales con el Gobierno en relación a fondos complementarios. Galicia cuenta con un protocolo basado en los acuerdos alcanzados en mayo y que el Ministerio hizo obligatorios con una Declaración de Actuaciones Coordinadas. Así,se mantendrían los «grupos burbuja» para Primaria e Infantil y la distancia de 1,2 metros en Secundaria.En las islas Canarias se reforzará la plantilla de profesorado y seguirán aplicando medidas de seguridad: será obligatorio el uso de mascarilla y la distancia de seguridad y se ejecutarán al mismo tiempo planes específicos para transporte, comedores escolares y Educación Física.