Músculo financiero
Con su oferta, el Real Madrid demuestra que ha mantenido la prudencia en la crisis económica provocada por el coronavirus
Uno de los términos que más éxito ha tenido en las redes sociales es el que hace referencia al mercado de fichajes del Real Madrid: la «summeriana» es el período de tiempo que va desde que se abre el mercado de fichajes hasta que se cierra y en el que se considera que todos los sueños se pueden realizar. Es en estos días cuando la «summeriana» está viviendo sus minutos más apasionantes con el tira y afloja con Mbappé entre el Real Madrid y el PSG. Son movimientos que a los aficionados madridistas les ilusionan casi más que un gol y que desde hace un par de años, no habían podido disfrutar.
Porque en los dos últimos veranos el Real Madrid había adoptado un perfil vendedor, que poco tiene que ver con la tendencia histórica. Pero para cuadrar cuentas y, después, para evitar la bancarrota por la crisis provocada por el coronavirus, el club ha sido de los más prudentes en cuanto a salir al mercado y en la ficha de los jugadores. Según aseguraba ayer El Mundo, la entidad blanca se ha ahorrado hasta 48 millones de euros con las salidas, a lo que hay que sumar todo el dinero ingresado por la marcha de futbolistas como Odegaard y Varane este año, y Achraf, Reguilón o una serie de canteranos hace dos veranos. A cambio, no llegó nadie. En total, 180 millones a favor. El club, además, se mostró muy firme en la renovación con Sergio Ramos. Quiso dos años y una subida de sueldo y el club nunca cambió lo que le ofreció: un año y bajarse el salario. Ramos acabó marchándose porque no aceptó en el tiempo que se había marcado el club.
Algunas salidas fueron dolorosas, otras no se terminaron de entender, pero desde un principio el Real Madrid marcó una línea: había que llegar a mañana, mañana, pero también a pasado mañana y había que afrontar una de las crisis más inéditas que se hayan vivido: se paró el fútbol y cuando volvió, se cerraron lo estadios.
Para los clubes pequeños, el margen de ingresos por los días de partido es muy pequeño en comparación a lo que ganan por los derechos audiovisuales, de ahí que en plena pandemia, sí hiciesen todos los esfuerzos posibles para terminar el campeonato. Pero para los grandes clubes, no poder abrir los estadios para los espectadores supuso una bajada de ingresos repentina y muy difícil de salvar.
El Real Madrid aplicó una política de austeridad en todos los estamentos del club. Tanto de salarios como de fichajes. Ha cerrado las cuentas de sus dos últimos cursos con beneficios, de ahí que en París tuvieran la sospecha de que Florentino Pérez estaba listo para hacer una oferta por Mbappé en el momento justo. Lo que no esperaban es que llegase con una cifra tan alta que ha hecho dudar al PSG. Hasta el lunes tenía claro que en su delantera soñada era la formada por Messi, Neymar y Mbappé. Tras el músculo financiero mostrado por el Real Madrid, dudan mucho.
En los dos últimos veranos, el Real Madrid ha hecho ventas por 180 millones de euros, sin realizar fichajes
Para capear la crisis aplicó una política de austeridad firme, de la que no se movió ni con Sergio Ramos