El fichaje más difícil
Mbappé es uno de los traspasos más complicados de los que ha llevado a cabo Florentino Pérez. Y han sido muchos
El Real Madrid espera poner fin al culebrón Mbappé cuanto antes y que el futbolista no juegue el partido de mañana del PSG contra el Rennes. El esperado debut de Messi se ha convertido, ahora, en el adiós de Kylian. «Lo único que puedo decir es que nada cambió en relación a los dos últimos días, estamos en la misma situación», aseguró ayer Leonardo, director deportivo del club francés, cuando llegó a la ciudad deportiva, en la que estaba Mbappé. Está a un paso, pero los dirigentes de la entidad blanca no se fían hasta que no estén firmados los contratos de uno de los traspasos más complicados en los que se ha visto Florentino Pérez y no han sido pocos a lo largo de sus mandatos en el Real Madrid.
De Figo a Hazard, el Real Madrid ha llevado a cabo una constelación de fichajes de estrellas en los que ha tenido que ver cómo sucedía de todo, pero la negociación con el PSG tiene un añadido respecto a las demás. Al club francés el dinero no le tienta como a otras entidades y considera que vender jugadores de los que no quiere desprenderse es herir su orgullo. Cuando fichó a Messi lo hizo para intentar ganar la Champions, pero también para construir uno de los ataques más ilusionantes de la historia del fútbol, con el argentino, Mbappé y Neymar. «Pero nada ni nadie nos va a impedir el sueño que queremos cumplir», respondía enfadado Leonardo acerca de lo que pretendía el PSG y la amenaza que suponía la oferta del Real Madrid. No es que quiera ganar, es que quiere impresionar al resto del mundo con los futbolistas que tiene y la salida de Kylian Mbappé hace que sea el Real Madrid quien impresiona.
El Madrid se enfrenta a un muro que es muy difícil abrir. Con Figo fue, dentro de lo que cabe, más sencillo. La primera vez resultó totalmente inesperada y había un cláusula que si se pagaba, no se podía hacer nada en contra.
Asustado ante lo que le llegaba el futbolista portugués negó que se fuera al Madrid cuando ya estaba todo cerrado. Lo difícil de
este primer gran fichaje, el que llevó a Florentino a presidir el Real Madrid, fue convencer al jugador, pero no había otro interlocutor con el que negociar.
Eso suele ser lo que dificulta todo. Porque la capacidad de persuasión del presidente blanco y la seducción que se genera con sólo decir que eres el Real Madrid es imposible de superar: «Efectivamente, estábamos cenando y Florentino me pasó una servilleta en la que ponía en francés: «¿Quieres venir a jugar al Madrid?», le escribió Florentino Pérez a Zidane en una servilleta. «Yo le contesté: ‘‘Yes!’’», contaba el que luego fuera futbolista y ya mítico entrenador del conjunto blanco.
A partir del sí del futbolista empieza la maquinaria de acercarse al club hasta que se le convence. El dinero pesa, pero también la capacidad de negociar. «Con Ronaldo estuvimos a punto de hacer un De Gea, corríamos con animales. La negociación duró hasta el último minuto. Es una historia larguísima. Morientes iba al Inter, que lo vendía al Barcelona, pero a mitad de tarde, nos dimos cuenta que era una maniobra de Gaspart, que al final no iba a contratar a Morientes», contaba Valdano acerca del fichaje de Ronaldo Nazario, que también fue un largo culebrón, con negaciones, acercamientos y la presencia del club catalán para torpedearlo hasta el último segundo. «En cambio, en el Inter creían ciegamente en que el Barcelona iba a cumplir», recordaba Jorge Valdano. «A las ocho de la tarde cuando se cayeron del guindo hubo que empezar de cero. Y ahí, Florentino sacó todo su arte negociador y fue francamente impresionante ser testigo de aquellos minutos».
A veces, quien tiene la mejor información gana. «Nos habíamos enterado que el Inter había fichado a Crespo, así que tenían que soltar a Ronaldo».
Convencer a Beckham fue fundamental para poder ficharlo. El jugador y el Manchester United querían romper su relación. El Barcelona tenía un acuerdo con el club y el Real Madrid había seducido al futbolista. «Laporta tiene un documento firmado con el Manchester, eso no se discute, pero no es definitivo porque lo más importante es la decisión del jugador», decía de nuevo Valdano.
Todos los galácticos fueron complicados, pero es posible que las pesadillas las protagonice Daniel Levy, el mandamás del Tottenham, con quien Florentino tuvo que negociar por Modric y, hasta la extenuación, por Bale: «Recuerdo un par de veces en las que parecía que el acuerdo iba a morir y luego lo resucitábamos por la mañana. Pero fue uno de los acuerdos más complicados, ciertamente en los que he estado involucrado, hasta la moneda que se utilizaría en el contrato (libras o euros). Acabó siendo una negociación sobre todos los puntos que se puedan imaginar. Al final se hizo el día de la fecha límite para los traspasos... Fue entonces cuando se me pusieron los pelos de punta cuando estaba haciendo ese trato», contó después el director deportivo inglés Darren Eales.
Ahora Mbappé. El Madrid ha ido paso a paso, le ha convencido y ha esperado al momento exacto para desatar el potencial negociador.