España, de plata en plata
Seis de las siete medallas son subcampeonatos y cinco de ellas han llegado en la piscina
Una semana de Juegos Paralímpicos y el deporte español suma siete medallas, seis de ellas de plata y cinco han llegado en el Centro Acuático de Tokio. La burgalesa Marta Fernández y el guipuzcoano Iñigo Llopis continuaron la racha en la piscina. Marta fue segunda en la prueba de los 50 mariposa, clase S4-S5 de parálisis cerebral. Iñigo fue plata en los 100 espalda S8 de discapacitados físicos.
La castellana de 26 años, debutó internacionalmente esta temporada y superó en Sheffield la clasificación internacional que le permitió competir en los Juegos, recibiendo las clases S4, SB3 (para braza) y SM4 (para estilos). La deportista del CD Fusión refrendó su excelente progresión como nadadora con una medalla en una carrera en la que solo fue superada por la china Dong Lu, de la clase S5, que paró el crono en 39.54. Marta lo hizo en 40.22 y, al pertenecer a la clase S4, estableció un nuevo récord del mundo en su categoría. «Ha salido todo muy bien y he estado cerca del oro. Iba centrada en mi carrera porque, aunque la clasificación salió bien, nunca sabes qué puede pasar, ya que hay gente que a veces se reserva para la final», comentó al salir de la piscina.
Llopis fue plata en una de sus pruebas predilectas, los 100 espalda. Con 22 años se metió en la final tras completar la ronda clasificatoria ganando su serie y con el segundo mejor tiempo (1:07.90) de los once participantes, solo por detrás del estadounidense Robert Griswold (1:05.49). Precisamente Griswold, que ya fue de bronce en esta misma prueba en Río, dominó la final de principio a fin. Llopis fue de menos a más y protagonizó una espectacular remontada en la segunda piscina. «Estoy muy contento. La marca no me ha gustado mucho, pero lo que contaba era ganar medalla. Lo máximo a lo que podía aspirar era a ser segundo y lo hemos logrado. Sabía que tenía que ir a lo mío, intentar coger mucha fuerza y coger esta medalla es un subidón», afirmó.
El judoca aragonés Sergio Ibáñez completó el trío de platas de la jornada en la categoría de -66 kilos de los Juegos Paralímpicos después de caer en la final ante el uzbeco Uchkun Kuranbaev, número cuatro del mundo.
El deportista de Zaragoza, de 22 años y séptimo del ranking mundial, firmó un gran recorrido en el Nippon Budokan donde no acusó los nervios de su primera cita paralímpica y se plantó con mucha seguridad en la final de su peso. Para asegurarse una medalla, superó al georgiano Giorgi Gamjashvili, tercero del ranking, en apenas 43 segundos.
La final fue ante el uzbeco Uchkun Kuranbaev, que había dejado fuera al número uno del mundo y que fue un oponente muy incómodo. Ibáñez no pudo imponer su estrategia y el combate se fue al «punto de oro» donde su rival estaba con dos amonestaciones. El judoca español intentó entonces llevar la iniciativa y en una llave pareció anotar un «waza ari», celebrado por todo su equipo técnico, pero que, en cambio, terminó siendo para Kuranbaev, que se quedó el oro ante la incredulidad y enfado del zaragozano, que se sumió en las lágrimas antes de subir minutos después al podio.