La economía circular necesita un marco nacional común
Las empresas deberían contar con incentivos para acelerar el cambio hacia la sostenibilidad de los productos
El Grupo de Acción en Economía Circular de Forética -compuesto por 12 grandes empresas- presentó una serie de recomendaciones para acelerar la acción empresarial hacia una España más circular en 2030. El documento tiene como objetivo dar una perspectiva sobre las fortalezas y desafíos que tienen las empresas para dar respuesta al contexto cada vez más ambicioso y hacer posible el cambio hacia la economía circular en España en la llamada «Década de la Acción» que marca la Agenda 2030. Las recomendaciones recogidas en el mismo y publicadas el pasado julio están articuladas bajo tres ejes que serán clave para el cambio de modelo que permita avanzar hacia un ecosistema más circular: la mejora de la gobernanza, la aceleración de la acción y el impulso de alianzas de impacto.
Desde el año pasado, España ha avanzado hacia un modelo de economía circular con la publicación de la Estrategia España Circular 2030, la aprobación del I Plan de Acción de Economía Circular 2021-2023, así como la trasposición de Directivas europeas claves para posibilitar el cambio a través del Proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados.
Germán Granda, Director General de Forética, dice que «desde 2015, se ha ido conformando un contexto de transformación sistémica hacia una economía más circular, liderado por la Comisión Europea, que ha tenido un efecto tractor en nuestro país. Este nuevo contexto de cambio obliga a las empresas a redefinir e innovar en su actividad, no sólo como reacción ante la ambición de los marcos legislativos, sino también para dar respuesta a las expectativas de los consumidores e inversores y para mejorar el acceso a nuevos mercados. Este camino de transición cuenta con barreras o desafíos a los que el sector empresarial ha de dar respuesta. En este sentido, desde el Grupo de Acción en Economía Circular de Forética se presentó una serie de recomendaciones para hacer posible una transición más segura y acelerada, que permita mejorar la competitividad de las empresas en nuestro país de acuerdo con los marcos existentes».
En el documento de recomendaciones publicado por Forética y las empresas del Grupo de Acción, se ha identificado algunas barreras, como la necesidad de contar con un marco nacional común en materia de economía circular, así como un organismo independiente consultivo, de control y seguimiento del avance. También se ha remarcado la importancia de disponer de una hoja de ruta para acompañar a las empresas en la incorporación de los requerimientos legales recientes, en línea con los objetivos país y acompañada de incentivos para acelerar el cambio. Igualmente, se pone de manifiesto la necesidad de apoyar, guiar y definir pautas de eco-diseño, dentro de un enfoque del Análisis del Ciclo de Vida (ACV), para tener una visión más completa sobre la sostenibilidad de los productos (incorporando no solo el flujo de materiales, sino también de la energía).
Otro de los aspectos que se abordan es la importancia de la dinamización del mercado nacional para el avance hacia una economía circular buscando una unidad de mercado de materias primas secundarias (más disponibilidad y calidad).
Finalmente, se menciona la importancia de una articulación de alianzas y acciones de colaboración entre todos los agentes económicos y sociales, y la necesidad de contar con unas recomendaciones claras por parte del sector público sobre las claves de la articulación de las alianzas para guiar a los distintos actores implicados en hacer posible un ecosistema circular.
Para seguir avanzando en la creación de dicho ecosistema, se sugiere crear canales de comunicación permanentes, favorecer el desarrollo de proyectos piloto público-privados e identificar y fortalecer las sinergias o áreas de colaboración entre los distintos sectores de actividad a nivel nacional.
Otra de las recomendaciones incluidas en el documento habla de considerar la incorporación de criterios de circularidad al sector energético renovable, ya que el crecimiento significativo de las tecnologías de este tipo de energía (por ejemplo, fotovoltaica, eólica, etc.) plantea grandes desafíos en términos de suministro de materiales, producción y gestión del final de la vida útil; por tanto, debido al crecimiento sustancial de este tipo de tecnologías, si no se incorpora un enfoque de economía circular podríamos enfrentarnos a grandes retos ambientales en un futuro próximo.
El cambio de modelo
Elena Ruiz, Manager del Grupo de Acción en Economía Circular de Forética, destaca que «si bien existen marcos ambiciosos en materia de economía circular, es necesario desplegar un modelo de implementación que permita hacerlos realidad. El informe ‘Máxima ambición circular para la Década de la Acción’ publicado por Forética en el marco del Grupo de Acción, identifica las claves empresariales en el camino hacia la máxima ambición circular. En primer lugar, es fundamental que las empresas definan su papel en esta transición como beneficiarias, adoptantes o facilitadoras. En segundo lugar, es clave que los objetivos climáticos y circulares se vinculen y conecten para que cada acción que lleva a cabo una empresa tenga su verdadera traducción en términos de impacto positivo en la economía, el planeta y las personas.