KANYE PUBLICA «DONDA»: 27 CANCIONES Y OTRAS LOCURAS
DespuésDespués de la crisis personal que experimentó durante los peores momentos de la pandemia, Kanye West ha vuelto a lo que mejor sabe hacer: música. Ayer lanzó por sorpresa su nuevo trabajo, «Donda», muy esperado y compuesto de 27 canciones y una hora y 48 minutos de duración. El álbum, que ha sufrido sucesivos retrasos, llega al público después de unas cuantas sesiones de presentación en directo de las nuevas canciones, concebidas por parte de West como ceremonias audiovisuales, casi una gran «performance» en la que presenta las nuevas canciones con los simbolismos que surgen de su mente acelerada. Recordamos que, en los últimos tiempos, denunció (y publicó) los términos de sus contratos discográficos mientras se presentaba como un mártir de la industria. Arrojó al váter un premio Grammy y vio cómo Kim Kardashian, agotada de sus excentricidades, le solicitaba solicitaba el divorcio. Incluso se presentó a la carrera electoral por la presidencia de Estados Unidos. De vuelta en la carretera, y parece que saliéndose menos del carril, West ha solicitado oficialmente cambiar su nombre a todos los efectos legales y dejar de llamarse Kanye Omari West para dejarlo en solo Ye West. Mientras tanto, de forma paradójica, Kim ha solicitado poder seguir llevando el apellido West a pesar de la separación. Líos sentimentales al margen, la ex pareja del rapero apareció en una de las presentaciones del disco vestida de novia, completamente de blanco y con un velo. Co los rumores de reconciliación disparados, casi pareció que reafirmaron sus votos delante del público que llenaba el pabellón en una circunstancia ya casi postpandémica. Mientras, el nombre de Kanye no era lo único difunto que aparecía en el espectáculo: para pasmo general, el rapero pidió la colaboración de Marilyn Manson, cuya muerte social y artística parece inamovible, mientras pesan sobre él al menos tres denuncias por abuso sexual. Manson no tuvo un papel en la representación más allá del de su mera presencia, que ya es mucho, y que desató airadas protestas de sus detractores. También «rehabilitó» a DaBaby, rapero defenestrado por unos comentarios homófobos, ambos sin los pasamontañas que vestían los bailarines. Por si quedaban más saltos mortales, el autor de «My Beautiful Dark Twisted Fantasy» (que parece un título digno de un álbum de Marilyn de Manson, por cierto) simuló prenderse fuego en el escenario delante de todo el mundo. Era un truco, por supuesto. El nuevo disco del rapero, de 44 años, se titula Donda en homenaje a su madre, una profesora de inglés a la que, por fin, ha rendido homenaje.
Ye West, como se quiere hacer llamar, invitó a presentar el álbum a Marilyn Manson