Furgoneta y manta

Dirección y guion: Lara Ezagirre. Intérpretes: Ane Pikaza, Héctor Alterio, Naiara Carmona y Ramón Barea. España, 2020. Duración:

100 minutos. Drama.

A Nora todos la adelantan. Una amiga un tanto pesada que insiste en viajar con ella con dos niños gritones incluidos, un par de excursionistas en plena escalada hasta la cima, unas chicas que, como ella, practican paddle surf. Pero, aunque ya nos dé una pista sobre esta chica, la pregunta sería qué hace la treinteañera y pasiva Nora, que acaba de perder a su abuelo argentino, que se gana la vida con trabajitos sin importancia aunque ella lo que quiere es ser escritora de viajes, que casi nunca ha salido del pueblo de donde nació, que todavía ama a un hombre de quien no tiene noticias, en esos tres escenarios. Fácil: tras la pérdida del anciano, la joven decide liarse la manta a la cabeza y, al volante de una destartalada furgoneta, recorrer la costa del País Vasco para llevar sus cenizas al cementerio donde reposa la mujer del recién fallecido. Una trayectoria durante la que nuestra protagonista descubrirá entre conciertos en un pequeño bar, entre ligues efímeros y preciosas playas hasta qué punto estaba perdiendo el tiempo y la vida. Feliz, ingenua y luminosa «road movie», la película logra liberar, alegrar hora y media nuestros espíritus aún atrapados y resacosos por la Covid, demostrar que todavía estamos a tiempo de apostar por aquello con lo que soñamos. A veces hasta puede salir bien.