La Razón (Cataluña)

El cese de la Fiscal General podría desencalla­r el CGPJ

Sánchez rechaza la oferta de Casado de reunirse para pactar una renovación que garantice que sean los jueces los que elijan a los vocales

- Carmen Morodo-Madrid

La renovación del Poder Judicial está tan enquistada que parece que ya solo algún elemento exterior, que no dependa solo de la acción de los dos principale­s partidos, puede ayudar a desencajar­la. La Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, podría ser una posible salida para facilitar el desbloqueo. Su «caída» es uno de los pocos «milagros» «milagros» que podría servir para desengrasa­r, alafuerza , elbloqueo. En la dirección popular admiten a regañadien­tes que podría ser un «gesto» a valorar.

La renovación del Poder Judicial está tan enquistada que parece que ya sólo algún elemento exterior, que no dependa sólo de la acción de los dos principale­s partidos, puede ayudar a desencajar­la. El pulso político entre Gobierno y PP ha convertido en un lodazal el terreno del diálogo, y el hecho de que las dos partes entiendan esto como una batalla en la que pierde Pedro Sánchez o Pablo Casado cierra cualquier margen para recomponer posiciones.

La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, podría ser una posible salida para facilitar el desbloqueo. Su futuro está en manos del Tribunal Supremo, que tiene que decidir en octubre sobre los recursos de PP y Vox contra su nombramien­to, por entender que para dirigir el Ministerio Público no cumplía con los requisitos legales de idoneidad e imparciali­dad. Su «caída» es uno de los pocos «milagros» que podría servir para desengrasa­r, a la fuerza, el bloqueo en el que están instalados Gobierno y PP. En la dirección popular admiten a regañadien­tes que podría ser un «gesto» a valorar. El PP montó un gran escándalo cuando Pedro Sánchez promovió a su ministra de Justicia para el cargo, y ahí está el recurso pendiente de ser considerad­o por el Supremo.

El presidente del Gobierno no puede cesar a la fiscal general del Estado, que vence en el cargo cuando termine la Legislatur­a. Pero en medios socialista­s reconocen que una decisión del Supremo que implicase considerar «ilegal» su nombramien­to sería un escándalo político y jurídico que el Gobierno «no puede permitirse».

A la espera de que aparezca algún milagro que permita a las dos partes buscar una justificac­ión para enmendar sus posiciones ayer continuaro­n a la gresca. El PP es consciente de la presión que tiene sobre sus espaldas, no sólo política, sino también judicial, que es la que realmente más puede motivarle, y ayer Pablo Casado brindó a La Moncloa el gesto de tenderles la mano para sentarse de inmediato a negociar, pero con la condición de que en paralelo se pacte la reforma legislativ­a que cambie el actual modelo de elección de los vocales. En este choque político los partidos saben que es importante manejar con acierto el juego de las responsabi­lidades, y ayer la dirección popular buscó sacudirse las críticas que les señalan como culpables del bloqueo por no ajustar estrictame­nte la negociació­n a las reglas que hoy están en vigor para resolver la renovación del máximo órgano de gobierno de los jueces.

Por eso, Casado movió el «balón» e instó al presidente del Gobierno a cerrar con urgencia una

Ayer hasta ese mínimo resquicio saltó por los aires.

En 24 horas las palabras del presidente en funciones del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes de este pasado lunes, dando un nuevo tirón de orejas a los partidos para que cumplan con sus obligacion­es constituci­onales, cayeron en saco roto.

Ni uno ni otro aflojan. Casado no cede en su exigencia de activar una reforma del sistema de elección del CGPJ para que sean los jueces quienes elijan a una parte de sus vocales. Condición previa a sentarse a negociar la renovación. Y, de hecho, no le vale ni siquiera el compromiso de los socialista­s de discutir este asunto en el futuro. «No nos fiamos», aseguró ayer en un desayuno informativ­o de Forum Europa.

Y el PSOE, por su parte, rechaza cambiar el modelo, ahora o más adelante. La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, no dejó lugar a la duda en la comparecen­cia posterior al Consejo de Ministros. «Creo que hay que ser rotundos y basta ya. No hay excusas que avalen tener bloqueado el órgano de gobierno de los jueces durante más de mil días», explicó.

El Gobierno está muy molesto con el presidente del Tribunal Supremo «por repartir responsabi­lidades por igual» entre los dos grandes partidos. Si bien ayer se guardó de responder en público a los reproches de Lesmes. Como informó este diario, entre las dos partes no hay ningúna vía directa de contacto desde hace seis meses. Y la portavoz del Ejecutivo dejó claro que Sánchez no se plantea tampoco convocar a Casado a Moncloa ni llamarle por teléfono. «Nadie tiene que llamar a ningún español o española para cumplir la Constituci­ón. Todos estamos obligados»·.

La reforma legislativ­a que pide el PP le abriría otro frente al Gobierno con sus socios de investidur­a. Como bien saben en la dirección popular.

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EUROPA PRESS El líder del PP, Pablo Casado, ayer en un desayuno informativ­o en Madrid
 ?? EFE ?? El líder del PP, Pablo Casado, ayer en un acto junto a Teodoro García-Egea y Javier Maroto
EFE El líder del PP, Pablo Casado, ayer en un acto junto a Teodoro García-Egea y Javier Maroto

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