Las empresas diseñarán hasta la mitad de los contenidos de la FP
El objetivo de la nueva norma es reducir la tasa de paro juvenil
La Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional. del Ministerio de Educación y FP, ya ha dado el primer paso hacia su tramitación parlamentaria, después de haber sido aprobada por el Consejo de Ministros. El texto fue presentado en primera lectura el pasado 15 de junio, cuando aún era ministra de Educación y FP Isabel Celaá. La recién aprobada «Ley Castells» y esta LO convergen hacia un mismo punto: estrechar los lazos entre la Universidad y la Formación Profesional. Tanto es así que la primera prevé que las universidades puedan convalidar hasta un año a los estudiantes que hayan cursado FP, dependiendo del ciclo formativo que hayan cursado. Sin duda, una forma de otorgar mayor reconocimiento a estos estudios. A su vez, la reforma de la FP regula la relación entre enseñanzas de Formación Profesional y las universitarias, que ya no serán compartimentos estancos.
De este modo, se diseñarán itinerarios formativos entre los dos sistemas y en ambos sentidos. Más aún, se pretende que haya más colaboración entre universidades y centros de FP, proyectos compartidos o el intercambio de recursos y espacios. Según afirmó la ministra de Educación y FP, Pilar Alegría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la Formación Profesional es la «palanca que ayuda a hacer realidad» la transformación del país, y «permitirá mejorar la educación de los jóvenes y los trabajadores españoles». En esta línea, subralyó que el onbjetivo principal es «reducir las tasas de desempleo de nuestro país, con especial interés la tasa de desempleo juvenil, que en este momento está en un 35%». Para conseguirlo, conseguirlo, cuentan con presupuesto de 5.474,78 millones de euros durante su implantación en cuatro años, y algunas ideas innovadoras. En primer lugar, el proyecto crea un sistema único en toda España para evitar que haya 17 sistemas distintos. Por primera vez, se crea un protocolo dirigido a estudiantes y trabajadores, tanto si están ocupados como desempleados. Y es que en el plazo de cuatro años, el 50% de los puestos de trabajo requerirán una FP media o superior, pero, en este momento, España solo puede cubrir la mitad de esta demanda. Y es que sólo el 12% de los jóvenes de nuestro país están matriculados en Formación Profesional, frente al 25% en la OCDE y el 29% en la Unión Europea. Además, sólo el 25% de la población activa española dispone de cualificación intermedia y un 35% tiene cualificación baja.
La nueva reforma establece que toda la FP sea dual ya que la formación en las empresas será obligatoria, aunque habrá dos modalidades: el modelo Dual General, en el que la empresa asume hasta el 25-35% de la formación, sin que medie ningún contrato ni el estudiante reciba remuneración alguna; y el Dual Avanzado, en el que la empresa tiene un papel protagonista en el diseño de la formación y en la manera de impartirla, ya que será responsable de ofrecer entre el 35 y el 50% de los conocimientos. En esta modalidad, los alumnos deberán firmar un contrato con la empresa y cotizarán a la Seguridad Social.
Por otro lado, la nueva FP estará ordenada en itinerarios formativos que permiten la progresión a través de cinco grados ascendentes (A, B, C, D y E), de tal manera que habrá desde microformaciones hasta formaciones que permitan obtener cursos o bien se podrá optar por cursos de especialización. Se crea además el concepto de formación a lo largo de la vida, que posibilita la formación de los trabajadores y hacerlo de manera compatible con su puesto de trabajo de tal manera que cada persona podrá diseñar su propio itinerario y disponer de su propia «mochila formativa».
En el plazo de cuatro años la mitad de los puestos de trabajo requerirán una FP media o superior
Las universidades podrán convalidar hasta un año a los estudiantes de FP, dependiendo de cada caso concreto, según la nueva normativa