FALLECE EL ACTOR JORDI REBELLÓN A LOS 64 AÑOS VÍCTIMA DE UN ICTUS
Famoso por «Hospital Central», fallecía ayer a causa de un ictus a los 64 años
Hay muchas series que se recuerdan durante décadas y se repiten y se repiten hasta la saciedad en cadenas dedicadas a la ficción 24 horas, pero pocas pasan realmente a la historia para formar parte de la cultura colectiva de todo un país. El segundo caso es el de series como «Hospital Central», que más allá de la cantidad de temporadas y remakes que lleguen a acumular, son sus personajes los que dejan huella para siempre en sus espectadores.
Ayer nos dejaba el actor Jordi Rebellón a los 64 años, aunque todos le recordarán como el doctor Vilches. Fallecía a causa de dos ictus, tal y como confirmaban desde su círculo más cercano. La de Jordi fue una de esas carreras marcadas por un solo personaje, pero que llevó sin complejos esa condición, sin quejarse del posible encasillamiento tan temido en el gremio actoral. El personaje parecía hecho como anillo al dedo para Jordi, uno de esos matrimonios perfectos entre la ficción y la realidad. Un personaje con carácter, que intentaba esconder su lado sensible e incluso humano, las dos caras de un personaje profundo e irrepetible. Además, para mal o para bien, desde sus primeras intervenciones en la serie el aspecto físico de Jordi no parecía cambiar en ninguna de las temporadas ni en los años posteriores al fin de la serie, lo que hacía más difícil aún que se le dejase de asociar con el famoso Vilches.
Que llevase con naturalidad que el nombre de su personaje hubiese superado al suyo, no quiere decir que no envidiase el reconocimiento que sí tienen los actores de cine: «Fue un personaje muy potente, pero ya estoy centrado en otros trabajos e intentando que la gente se vaya olvidando un poquito, pero entiendo que es inevitable. Es curioso, porque a los actores de cine les conocen por el nombre y a los de televisión por el personaje, son millones de personas que te están viendo a la hora de cenar. Me alegra cuando me llaman por mi nombre en la calle, pero lo contrario (que le digan Vilches) no me molesta», decía Jordi en una entrevista. Empezó a dar sus primeros pasos profesionales en los escenarios de los teatros, aunque fue en la pantalla donde siempre destacaría, como en «Médico de familia». Las batas eran lo suyo.
Pero Jordi no solo ha dejado huella en los espectadores, sino también en sus compañeros. Muchos fueron los que ayer lamentaron profundamente la pérdida de este actor. «Tocado por el repentino fallecimiento de Jordi Rebellón. Un gran actor y excelente compañero. Descanse en paz», escribió el actor y cómico Miguel Lago en su cuenta de Twitter. Lolita Flores también coincidió con él en la mítica serie: «La vida nos juntó. Nos llamábamos de vez en cuando, pero nos queríamos de verdad. Que te hayas ido para siempre duele amigo. Hasta siempre».
Este icónico personaje, con el que se ganó ser uno de los rostros más conocidos de la televisión en España, le valió algunos reconocimientos del sector, como el Premio Mejor Actor de Televisión Asociación Española de Prensa, Radio y Televisión o el Premio Zapping Mejor Actor Protagonista. Formado en la Escuela de Actores de Barcelona el actor comenzó a trabajar en los años noventa en producciones como «Querido cabaret», «Makinavaja» o «Barrio Sésamo» y ha participado en algunas de las series más icónicas de la televisión como «Amar es para siempre» y «Cuéntame cómo pasó». Más recientemente se le ha podido ver en las series de Televisión Española «Mercado Central» y «Servir y proteger».
Pero una producción de tantas temporadas, no solo genera un vínculo con sus espectadores sino también entre los propios miembros del reparto. Una auténtica familia. De hecho, el propio Jordi compartía hace solo seis días una instantánea con varios miembros del elenco. Fue en la visita a la obra de teatro de su compañero Nacho Fresneda «Dribbling», en el Teatro Marquina. Uno de esos intérpretes que han marcado a una generación.
El personaje parecía hecho a su medida, con carácter intentaba esconder su lado más tierno y sensible