LA BATALLA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO SE LIBRA EN LA CIUDAD
LasLas ciudades crecen, se remodelan, se adaptan a sus necesidades, se enfrentan al reto de abordar grandes desafíos sociales, económicos y ambientales en tiempos de urgencias climáticas. La Covid no ha cambiado la ciudad, pero sí ha hecho patente sus carencias y urge que esté preparada para el futuro inmediato. En 1950, solo un tercio de la población mundial habitaba en ciudades. En 2014, por primera vez en la historia de la humanidad, ya era más del 50 por ciento, y las estimaciones apuntan que en 2050 lo hará más del 65.Se hace necesario, pues, un debate sobre el binomio arquitectura y ciudad que supere las barreras que limitan esta actividad al ámbito arquitectónico. Y Pamplona, un año más, vuelve a ser el epicentro mundial de esta disciplina. Bajo el lema: «La ciudad que queremos», celebra el VI Congreso Internacional de Arquitectura organizado por la Fundación Arquitectura y Sociedad. Un encuentro bienal que reúne a arquitectos, historiadores y expertos internacionales de ámbitos tan diversos como la economía, la sociología, la historia, la arquitectura o la gestión pública para debatir sobre estos retos.
Dirigido por el arquitecto y sociólogo José María Ezquiaga, el Congreso quiere mantener la línea de investigación y debate sobre el fenómeno urbano iniciada en las anteriores ediciones. Además de objetivos como promover los vínculos entre la arquitectura y el ámbito social, el desarrollo sostenible y el uso racional de los recursos materiales y energéticos, el encuentro pretende, en palabras de Ezquiaga, «analizar el papel de las ciudades como motores del desarrollo económico, la redistribución y la inclusión. Se necesitan ciudades capaces dar acceso a una vivienda económica y de calidad, afrontar el deterioro de los barrios y las formas alternativas de movilidad, así como la salvaguarda del patrimonio cultural. Se hace inaplazable, pues, abandonar los modelos actuales de desarrollo urbano porque la batalla decisiva en torno a la sostenibilidad y el cambio climático se librará en las ciudades».
Anne Lacaton, premio Pritzker 2021; Mohan Munasinghe, experto en desarrollo sostenible y cambio climático y premio Nobel de la Paz 2007; Joan Clos i Matheu, Carlos Solchaga, ex ministro de Economía y Miguel Anxo Fernández Lores, alcalde de Pontevedra, son algunos de los ponentes de esta edición en la que Lacaton, que inauguraba ayer las sesiones, ha defendido «la vivienda como clave de la regeneración urbana, como el más grande desafío de la arquitectura contemporánea, porque el hogar es la unidad base de la convivencia que construye la ciudad, como hemos podido comprobar en los últimos meses. Y esa vivienda debe de ser económica, habitable y de calidad». Para ello, la arquitecta ha optado por transformar antes que derribar. «Demoler es la opción fácil –sostiene–. El espacio debe ser generoso, asequible, con espacio libre para ganar en libertad y esa es la base de nuestro proyecto: reparar, integrar y transformar para mejorar lo que ya existe, antes que destruir». Transformación vs. demolición como base para construir una ciudad más vivible y más humana que dé importancia al placer de vivir.
«‘‘Demoler lo viejo es la solución fácil: hay que mejorarlo’’, dice Lacaton»