Biden mantiene la vía diplomática para lidiar con Pyongyang
La Casa Blanca asegura que los ensayos no alteran la política hacia Corea del Norte
Estados Unidos sigue preparado para entablar un diálogo con Corea del Norte. Esta fue la respuesta de una de las portavoces de la Casa Blanca, a pesar del anuncio de Pyongyang de que había probado un nuevo misil de crucero de largo alcance durante el fin de semana. «Nuestra posición no ha cambiado cuando se trata de Corea del Norte, seguimos preparados para comprometernos», dijo a los periodistas la subsecretaria de prensa adjunta principal, Karine Jean-Pierre. Los medios estatales norcoreanos anunciaron ayer lo que dijeron que eran pruebas exitosas de un nuevo misil de crucero de largo alcance que, según los analistas, podría ser la primera arma de este tipo del país con capacidad nuclear. Los ensayos se han llegado a cabo mientras las conversaciones sobre desarme nuclear con Estados Unidos permanecen todavía estancadas. Si bien el pasado mes de junio el líder norcoreano abrió la puerta al diálogo con Estados Unidos sin descartar la «confrontación», en la que fue su primera alusión directa a entablar posibles negociaciones con Washington bajo la nueva Administración Biden, dichas conversaciones no han avanzado en ninguna dirección.
Un mes antes de esas declaraciones, el presidente de Estados Unidos había anunciado que optaría por «implicarse diplomáticamente» con Corea del Sur con la finalidad de que su vecino del Norte tomara «medidas pragmáticas que reduzcan las tensiones» con el único objetivo de conseguir la desnuclearización de la península coreana tras la reunión de Joe Biden y el presidente surcoreano, Moon Jae-in en la Casa Blanca. De hecho, para llevar a cabo esa meta, el presidente Biden anunció en mayo la designación del embajador estadounidense Sung Kim para liderar la nueva política de la región.
Desde que Biden tomara posesión del cargo en enero de este año, el líder norcoreano elevó el tono contra Estados Unidos y lanzó advertencias directas contra el nuevo mandatario a través de mensajes de altos cargos difundidos por la propaganda estatal. Aunque los expertos aseguran que las palabras de Kim Jong Un dan continuidad a una retórica belicistas del régimen combinada con la reapertura de la vía diplomática, una novedad en esa dirección desde que Biden llegara a la Casa Blanca.
Funcionarios estadounidenses, en condición de anonimato, aseguraron a la agencia Reuters que las indicaciones iniciales eran de que Corea del Norte había realizado esas pruebas. No está claro, sin embargo, si el régimen de Pyongyang ha desarrollado la tecnología necesaria para construir ojivas lo suficientemente pequeñas como para ser transportadas en un misil de crucero, pero el líder Kim Jong Un advirtió a principios de este año que fabricar bombas más pequeñas es un objetivo principal. El Comando Indo-Pacífico del Ejército estadounidense (INDOPACOM, en sus siglas en inglés) declaró que las pruebas llevadas a cabo por el régimen de Pyongyang demuestran el «enfoque continuo de Corea del Norte en el desarrollo de su programa militar y las amenazas que representa para sus vecinos y la comunidad internacional».
Funcionarios de EE UU dan credibilidad al anuncio del régimen y alertan de un nuevo avance en su programa