La vicerrectora de la UPC dimite tras llamar a la violencia el 11-S
Núria Pla presenta su renuncia al cargo tras la presión ejercida por el constitucionalismo
La presión del constitucionalismo (desde Sociedad Civil Catalana a PP, Vox y Ciudadanos) ha surtido efecto y la vicerrectora de Calidad y Política Lingüística de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), Núria Pla, dimitió ayer tras un desafortunado tuit el sábado, en que animaba a que la manifestación independentista de la Diada acabara con quema de contenedores y el colapso el aeropuerto y mostraba ganas de que se prendiera fuego. El revuelo ha sido tan intenso que la propia Pla ha cerrado su cuenta de Twitter, desde donde publicó el mensaje.
«Ganas de fuego, de contenedores quemados y de aeropuerto colapsado», decía el mensaje publicado. Su dimisión fue anunciada ayer por el rector de la universidad catalana, Daniel Crespo, quien aseguró que aceptaba su renuncia para «evitar que las interpretaciones» de sus mensajes «puedan afectar a la institución». El rector agradeció también el trabajo de Pla hecho durante estos meses y su acto de generosidad hacia la universidad, y añadió que la UPC es «plural, diversa y trabaja para la construcción de una sociedad más libre, democrática, justa y cohesionada».
Desde Sociedad Civil Catalana ceebraron el anuncio de la dimisión. La entidad de referencia del constitucionalismo tomó esta decisión como una «victoria». «Avanzamos hacia una Cataluña libre de radicales», valoró la organización a través de las redes sociales.
También los partidos se han posicionado. El líder del PP catalán, Alejandro Fernández, ironizó sobre esta cuestión. «Clásicos pasos de la Cataluña procesista: (1) Sueño que soy una revolucionario sandinista; (2) Me despierto y recuerdo que soy un burgués del sistema; (3) La he dicho tan gorda que me hacen dimitir; y, (4) Echo la culpa a ‘Madrit’», expresó.
Por su lado, el líder de Ciudadanos en Cataluña, Carlos Carrizosa, se dirigió al rector Daniel Crespo: «Señor rector, le comunico que Cs va a pedir que usted comparezca en el Parlament para: Que se comprometa a que la UPC respetará la pluralidad de alumnos y profesores. Que explique por qué usted decidió que la UPC se persone contra el bilingüismo en la causa de las PAU».
El diputado de Vox, Manuel Acosta, subrayó que su partido fue el primero en denunciar «la incitación al odio». «¡Hemos conseguido su dimisión! Un paso más en la recuperación de la neutralidad ideológica de la Universidad y en la erradicación de la violencia», reivindicó Acosta.
Daniel Crespo (catedrático de Física), que tomó posesión del cargo de rector muy recientemente (en junio, tras las elecciones celebradas a finales de mayo), es un claro partidario de la independencia, como demuestra su paso por la ANC como coordinador de la sectorial Universidades e Investigación por la Independencia. Lo cierto es que el independentismo ha ido poco a poco tratando también de tomar espacios de poder más allá de la política. Así, tras vencer en la Cámara de Comercio de Barcelona y sufrir un duro revés en Pimec o en el Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona, se ha lanzado también a por las universidades. Así, ha logrado tomar la UPC, pero antes, en diciembre, ya conquistó la Universitat de Barcelona gracias a la victoria de Joan Guàrdia.
La UPC es una de las universidades mejor valoradas y más prestigiosas de toda España. Con más de 28.000 estudiantes y un presupuesto que ronda los 300 millones de euros en 2021, también es una de las universidades punteras en Europa. La universidad, que tiene nueve campus, está, precisamente, celebrando a lo largo de este año el 50 aniversario.