El teléfono de prevención del suicidio atiende unas 3.300 llamadas
El teléfono de prevención del suicidio que el Ayuntamiento de Barcelona puso en marcha durante el mes de agosto del pasado año –900 92 55 55– a raíz de la pandemia ha recibido más de 3.300 llamadas en su primer año de funcionamiento y actualmente recibe un centenar de llamadas a la semana.
Así lo explicó la alcaldesa, Ada Colau, durante su intervención en el acto de reconocimiento a las personas y organizaciones que trabajan para la prevención del suicido en Barcelona que organizó ayer el Ayuntamiento con motivo del Día Internacional para la Prevención del Suicidio. Colau trasladó su agradecimiento a la Fundació Ajuda i Esperança, a la Associació Catalana Prevenció del Suicidi y a la entidad Després del Suïcidi-Associació de Supervivents, de las que resaltó la tarea «imprescindible» que realizan. También alertó de que a raíz de la pandemia el sufrimiento por cuestiones de salud mental se ha agravado y lamentó que son situaciones que hace tiempo que estaban invisibilizadas: «Quiero agradecer a los que no miraban hacia otro lado y pensaban en cómo evitarlo». La alcaldesa se mostró «especialmente orgullosa» de la cooperación entre entidades de la ciudad y que Barcelona haya sido pionera en establecer un plan de salud mental y, a su vez, un teléfono de prevención del suicidio a instancia institucional.
«Por fin estamos rompiendo este tabú y vemos que la Generalitat y el Estado ya empiezan a hablar y a impulsar estrategias en salud mental y prevención del suicidio. Ya era hora», sostuvo. El teléfono, que es gratuito y está activo las 24 horas del día, funciona principalmente como un servicio de escucha activa y de acompañamiento emocional, pero en los casos en los que se detecta el riesgo de suicidio inminente y/o en curso, se activa el 062 o bien el 112. Esto ha sucedido en 94 ocasiones de las más de 3.300 llamadas atendidas, hasta el punto que se han producido 32 rescates.