«Rejonazo» de 2.600 millones a las eléctricas para bajar la luz
Las empresas financiarán, además, las alzas del gas que quedan limitadas al 5%
El Gobierno anunció ayer una batería de medidas para que los hogares paguen «un poquito más» de 600 euros a final de año, gracias a las rebajas fiscales y a la reducción de un 96% de los cargos del sistema -que afectan tanto a hogares como a las empresasen los próximos seis meses. A costa, eso sí, de las compañías eléctricas. Se trata sobre todo de bajar la parte regulada del recibo un 50% para la baja tensión (hogares y comercios) y hasta el 24,5% a la industria. Sánchez está dispuesto a todo para evitar el desgaste de la subida de la luz y cumplir con la palabra empeñada, por la que se comprometió a que la factura final eléctrica que paguen los hogares este año sea «similar» a la de 2018, descontando el IPC. A todo, incluso a una guerra con las eléctricas, para deleite de sus socios morados y a sabiendas de que se abre un periodo de litigiosidad.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está dispuesto a todo para evitar el desgaste de la subida de la luz y cumplir con la palabra empeñada, por la que se comprometió a que la factura final eléctrica de los hogares este año sea «similar» a la de 2018, descontado el IPC. A todo, incluso a una guerra con las eléctricas, para deleite de sus socios morados y a sabiendas de que se abre un periodo de litigiosidad que no interesa a los consumidores y del que tiene más que ganar ante sus votantes.
Para ello, el Gobierno anunció ayer una batería de medidas para que los hogares paguen «un poquito más» de 600 euros a final de año, gracias a las rebajas fiscales y a la reducción un 96% de los cargos del sistema –que afectan tanto a hogares como a las empresas– en los próximos seis meses. A costa, eso sí, de las compañías. Se trata sobre todo de bajar la parte regulada del recibo un 50% para la baja tensión (hogares y comercios) y hasta el 24,5% a la industria.
Ante los precios desbocados de la electricidad, que se mantendrán así al menos hasta que acabe el invierno, y la insuficiencia de las medidas fiscales –como la rebaja del IVA del 21% al 10%, la suspensión del impuesto del 7% a la generación y la rebaja del impuesto eléctrico del 5,11% al 0,5%, aprobada también ayer en el Consejo de Ministros– que, en cualquier caso, dejarán en equilibrio las cuentas públicas del sistema eléctrico por el exceso de recaudación obtenido hasta ahora, según admiten fuentes del Ministerio de Transición Ecológica, serán las eléctricas las que paguen la factura.
Para empezar, se les aplica una rebaja retributiva de 2.600 millones en los próximos seis meses sobre los «beneficios sobrevenidos inesperados» que nucleares, hidroeléctricas y renovables (no sujetas al mercado regulado) obtenían por los actuales altos precios del gas natural en los mercados, consecuencia directa de la fijación del precio final por los ciclos combinados, que utilizan gas. Esas eran las reglas del juego hasta ahora, pero el Gobierno las cambia al entender que la retribución de esa energía está muy por encima de los costes de generación. Así, se establece un nuevo mecanismo de minoración, que coincide bastante con el del recorte de 1.000 millones por los dividendos del CO2, otro frente.
Se actúa no sobre la renta marginal sino sobre el beneficio sobrevenido en los mercados del gas por los ciclos combinados que marcan el precio marginal. Aquellas tecnologías que no soportan el coste del gas, las inframarginales no emisoras de CO2 y no sujetas a un mercado regulado (nuclear e hidráulica y las renovables que estén en mercado y no hayan acudido al mercado regulado ni a subastas, al margen de cuándo se pusieran en funcionamiento) sufrirán ese «rejonazo» en la retribución de la energía que produzcan estos seis meses. En función de su producción se calculará la sobreretribución y se exigirá que la devuelvan a mes vencido. El montante lo recabará la CNMC. Para «favorecer la proporcionalidad» no se detraerá todo el sobreingreso.
Se establece un suelo mínimo de 20 euros MWh por debajo del cual no hay minoración. Ese es el precio medio del gas natural en el mercado del MIBGAS desde 2017. Solo habrá minoración por encima de esos 20 euros MWh y tampoco se detraerá el 100% de los beneficios extra sino el 90%. Esto supondrá una minoración para las grandes eléctricas (Iber
drola, Endesa, Naturgy y EDP) de 2.600 millones.
El Gobierno está convencido de que el «rejonazo» a las eléctricas es «acorde al derecho comunitario» y «proporcional en favor del interés general», aunque da por descontado que las eléctricas recurrirán la medidas, según admitieron ayer fuentes del Ministerio que dirige Teresa Ribera. «Es normal que haya litigiosidad en un mercado tan regulado».
Las eléctricas advierten de las consecuencias de los sucesivos recortes que se les pretende aplicar y aseguran que el Gobierno está perjudicando al 90% de la energía, que no sufre los vaivenes del mercado diario al tener precios fijos, para tratar de arreglar «los errores» de diseño de la tarifa regulada o PVPC, que afecta a unos 10 millones de clientes pero solo al 10% de la energía eléctrica. Esta es la medida más contundente para rebajar la factura, pero hay más. El Gobierno inyectará 900 millones adicionales al sistema para reducir los cargos, provenientes de las subastas de CO2, hasta alcanzar los 2.000 millones (para 2021 estaban presupuestados 1.100).
Se «topa» gas al 5%
Además, se limitará durante un semestre el impacto del gas en el cálculo de toda la tarifa de último recurso de gas natural (TUR), de modo que el incremento medio en la próxima revisión trimestral, el 1 de octubre, será del 4,6%, en lugar del 29%. La subida en el próximo trimestre tampoco podrá superar el 5%. Es decir, las eléctricas financiarán esta partida para amortiguar las fuertes subidas previstas en otoño e invierno, aunque podrán recuperarlo en las siguientes actualizaciones de la TUR del gas con un mecanismo similar al que opera para las bombonas de butano.
Asimismo, el Gobierno ha introducido una medida para fomentar la liquidez en los mercados a plazos. Se convocarán subastas de contratos de compra de energía. Las eléctricas ofertarán electricidad de forma proporcional a su cuota, y las comercializadoras independientes, así como los grandes consumidores, podrán adquirirla y suscribir con ellos contratos a plazo con un período de liquidación igual o superior a un año. El PVPC incorporará la referencia de la subasta con un peso del 10% en su valor.
Las eléctricas cargan contra esta medida. La consideran imposible pues ya tienen el 100% de la energía vendida a plazo y se preguntan a qué clientes se les quita su contrato estable y su energía para cumplir con las subastas. Además, tendrán que afrontar el castigo de los mercados. Ayer perdieron de golpe 2.340 millones de su valor bolsa.