Las afganas, contra el oscurantismo talibán de sus trajes
La iniciativa, que trata de llenar las redes sociales de imágenes de mujeres afganas ataviadas con los coloridos trajes
SiSi la Red ha sido aliada de la generación talibán 2.0 en la consolidación de su poder y proyección de una imagen, las mujeres afganas han decidido ahora trasladar su protesta contra el nuevo emirato a las redes sociales. Y lo han hecho exhibiendo en fotografías y dibujos el color de los trajes tradicionales de Afganistán. Color y luz frente al oscurantismo de los fundamentalistas, que comienzan, a pesar de las repetidas llamadas a la integración y la inclusividad de sus mandos, a apartar a las mujeres de todos los aspectos de la vida del nuevo régimen.
La protesta ha surgido como reacción a las medidas indumentarias recién impuestas por los insurgentes a las mujeres para acudir a escuelas y facultades.
Recientemente los talibanes anunciaron la segregación de las estudiantes femeninas en las aulas universitarias e impusieron el hiyab de color negro. En las últimas jornadas han transcendido instantáneas de las aulas universitarias de distintas ciudades afganas, entre ellas Kabul, que confirman las advertencias de los talibanes: jóvenes completamente cubiertas con largas abayas negras. Dos medidas, en fin, en sintonía con la interpretación integrista del islam que practican los integristas, que ya han dejado claro que el nuevo emirato afgano se gobernará con arreglo a la ley islámica o sharía, como ya hicieron entre 1996 y 2001.
El color y los vistosos diseños de los trajes tradicionales afganos –con faldas largas y plisadas, sombreros bordados, espejos colocados alrededor del pecho– son los protagonistas de la original campaña, que puede trazarse en las redes a través de hashtags como como #DoNotTouchMyClothes (‘no toques mi ropa’) y #AfghanistanCulture (‘cultura de Afganistán’). La impulsora de la iniciativa es la historiadora afgana Bahar Jalali. La ex profesora de la Universidad Americana de Afganistán y fundadora del primer proAntes grama de estudios de género en el país de Asia Central no ha dudado en difundir en Twitter una imagen suya ataviada con un traje tradicional de tonos verdes y granates.
Y es que no solo están haciendo las protagonistas de la campaña exhibición de bellos trajes tradicionales en poses individuales, pues igualmente presumen de otras manifestaciones culturales como el attan, una colorida danza tradicional en la que las mujeres son protagonistas con bellos y plásticos movimientos.
de que comenzara la citada iniciativa en las redes sociales, un grupo reducido de valientes mujeres afganas llevó a la calle en distintas localidades afganas su descontento ante sus inevitables planes de marginación y represión de los fundamentalistas. Las concentraciones, en las que sus protagonistascorearon eslóganes en defensa de los derechos de las mujeres y contrarios al nuevo emirato, fueron disueltas sin contemplaciones –a menudo empleando las palizas- por los integristas.
La protesta de las mujeres afganas pone de relieve las paradojas y contradicciones de los referentes talibanes. Mientras el grupo fundamentalista reclama formas de vida y de gobierno supuestamente tradicionales, impone a las mujeres rigores estéticos alejados de la herencia histórica afgana, como subraya la citada iniciativa de exhibir coloridos trajes y conjuntos. Las promotoras de la campaña reclaman no solo sus derechos individuales, sino una parte secuestrada por los fundamentalistas de la identidad colectiva de los afganos.