Las nucleares avisan: «Si no hay marcha atrás, cerramos»
Las centrales consideran que es inviable operar con los recortes y los impuestos
Las eléctricas no se van a quedar con los brazos cruzados ante la avalancha de recortes, tijeretazos y medidas temporales que llevan a que las compañías sean las que paguen buena parte de la subida del recibo de la luz. Y ante la última andanada han explotado advirtiendo de que si se tramitan todas las medidas tendrán que echar el cierre de las nucleares, lo que agravaría aún más la tensión en los precios. Para empezar, la patronal nuclear ha rechazado de plano el proyecto de Ley por la que se actúa sobre la retribución del CO2 no emitido del mercado eléctrico. Para Foro Nuclear este proyecto de Ley no debe aplicarse sobre la energía nuclear. Este recorte, de unos 1.000 millones, unido a la excesiva presión fiscal actual, «abocaría al cese de la actividad de todo el parque nuclear», afirmó ayer la patronal nuclear en un comunicado poco después de que el Gobierno anunciara su plan.
Las generadoras nucleares remarcan que, de entrar en vigor vigor el proyecto de ley tal y como está redactado, el precio de venta real de la generación eléctrica nuclear, una vez minorado el precio del CO2, no debería ser inferior a 57-60 euros el MWh con el nivel impositivo actual. De no ser así, sería imposible la continuidad de las centrales nucleares españolas.
Las eléctricas inciden en que, además, el Real Decreto-ley aprobado ayer en el Consejo de Ministros, aun siendo de aplicación temporal, ahonda aún más en la penalización a la generación de origen nuclear.
El proyecto de Ley busca minorar el precio del CO2 de la retribución de las instalaciones que se pusieron en servicio antes del 25 de octubre de 2003, previamente al establecimiento por parte de la UE del mercado de de CO2.
Las centrales nucleares españolasfuncionan con autorizaciones de explotación que se renuevan periódicamente. Las actualmente vigentes fueron solicitadas con posterioridad a dicha fecha, subrayó Foro Nuclear. Por tanto, en el momento de la solicitud, y para llevar a cabo las decisiones de inversión necesarias, se tuvieron en cuenta el mecanismo de asignación de derechos de emisión de la UE y el precio del CO2 del mercado internacional. Con este proyecto de Ley en vigor, no se hubieran solicitado las renovaciones de las autorizaciones, algunas muy recientes.
«La excesiva presión fiscal que soporta el parque nuclear y el impacto del proyecto de Ley del CO2 en su redacción actual (conjuntamente pueden superar los 30 euros MWh), unidos a los 3.000 millones previstos de inversiones a realizar hasta el cese de la operación en 2035, en un entorno de precios por debajo de 50 euros MWh desde 2024 y a la baja, por la masiva entrada de energías renovables en el sistema con costes marginales tendentes a cero, le conducirían a su inviabilidad económico-financiera y le abocarían al cese anticipado de la actividad».