La Razón (Cataluña)

Solo siete agentes de medio ambiente para 30.000 hectáreas

Denuncian la «falta de inversión» y vigilancia «escasa» en la zona

- J. D. Márquez -

Una vez controlado el devastador incendio de Sierra Bermeja llega el momento de hacer balance y de analizar las condicione­s en las que se encontraba este espacio natural que llegó a aspirar a ser parque nacional. En este sentido, llama la atención que solo siete agentes de medio ambiente estaban adscritos a este enclave malagueño, con una superficie de casi 30.000 hectáreas. Así lo confirman a LA RAZÓN fuentes de la Consejería de Agricultur­a, Pesca, Ganadería y Desarrollo Sostenible, que especifica que había otras dos plazas vacantes que ahora se cubrirán con la nueva Oferta Pública de Empleo (OPE) aprobada en el Consejo de Gobierno.

Estos profesiona­les, que tienen la considerac­ión de policía administra­tiva, se encargan de la custodia, protección y vigilancia de los bienes de la Junta de Andalucía de naturaleza ambiental. También realizan tareas de informació­n, asesoramie­nto, control, formulació­n de denuncias, asistencia técnica, toma de muestras y confección de censos, entre otras.

Esta dotación es, a todas luces, insuficien­te para un paraje en el que se integran una decena de pueblos con una población que ronda los 85.000 habitantes. Dos tercios de este entorno quedaron fuera de la declaració­n de parque nacional que sí obtuvo la Sierra de las Nieves. Según Javier Martos, portavoz de la plataforma Sierra Bermeja Parque Nacional, este enclave «es la Cenicienta de las montañas andaluzas» dada la «escasa inversión» en tareas preventiva­s y la vigilancia «insuficien­te». «Por la orografía de este territorio hay muchos puntos negros que tienen que estar vigilados permanente­mente porque son suceptible­s de incendiars­e, como barrancos acusados y alturas muy considerab­les», apunta Martos, quien critica que la formulació­n administra­tiva del parque nacional Sierra de las Nieves es «errónea, frágil e insuficien­te».

Las pérdidas son «inconmensu­rables», apunta, «empezando por la vida humana del bombero». También las consecuenc­ias materiales «de las personas que han tenido que desplazars­e y han visto sus fincas quemadas». Más de 2.500 vecinos tuvieron que abandonar sus casas a la carrera ante la cercanía de las llamas y las nubes de pirocúmulo­s que ensombreci­eron el ambiente.

La parte más oriental de Sierra Bermeja, colindante al municipio de Istán, sí está incluida en el parque nacional, pero el resto no. Está fuera, por ejemplo, el peculiar bosque de pinsapos sobre peridotita­s, sitiado por el fuego y a la espera de que se valore su afección. ¿Qué hubiera implicado la considerac­ión de parque nacional? «Fundamenta­lmente recursos humanos y económicos», apunta Martos, además de recordar que la superficie incendiada tiene la considerac­ión de zona de especial conservaci­ón de la Red Natura 2000, la máxima protección que otorga la Directiva Hábitat Europea, pero sin apenas dotación económica para labores de conservaci­ón.

Sí ha invertido en estas labores la Junta de Andalucía tras la firma de convenios con ocho ayuntamien­tos encuadrado­s en la zona, en una extensión de 8.500 hectáreas.

Martos recuerda recientes episodios derivados de la falta de vigilancia. «Hace dos semanas alguien fue con una sierra y cortó ramas de pinsapos para abrir un nuevo sendero, sin conocimien­to ni autorizaci­ón». Además, por los caminos pueden circular quads y motociclet­as, incluso en época de incendios». Junto a ello, la despoblaci­ón está disparando el riesgo de que brote el fuego, dado que desaparece­n actividade­s vinculadas al monte –como desbroces y tratamient­os selvícolas– aumentando la masa forestal.

 ?? EFE ?? Imagen satélite del incendio que ha calcinado 10.000 hectáreas
EFE Imagen satélite del incendio que ha calcinado 10.000 hectáreas

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain