Entre Vinicius y el equilibrio
El Real Madrid de Ancelotti prueba su nivel en el campo del Inter. El brasileño es la gran preocupación del equipo italiano, mientras que el técnico blanco quiere que los suyos se sitúen mejor para evitar los goles del rival
Vinicius es la marca del Real Madrid de Ancelotti, el futbolista que más preocupa a los defensas rivales por su capacidad para encontrar espacios o creárselos el solo con su facilidad para el regate y el desborde. Vinicius está en boca de todos estos días. «Vive un gran momento, pero si sólo nos fijamos en él, nos olvidaremos de Benzema, Hazard o Rodrygo Goes. Pero sin duda tendremos cuidado especial con Vinicius», aseguraba Inzaghi, el entrenador del Inter, rival hoy de los blancos en el estreno de la Champions de Ancelotti, el hombre de la Décima: «Tengo un recuerdo muy limpio y espectacular de esta competición», decía ayer.
Vinicius es descaro y juventud. Vinicius representa un Real Madrid lanzado al ataque, un equipo feliz en el vértigo y con la convicción de que se pueden recibir goles, pero que se van a remontar. «Me he visto todos los partidos del Real Madrid este año. Están en perfecta forma, siempre que se hacen con el balón logran marcar y su trío ofensivo es muy bueno. Pararles los pies solo depende de nosotros. Ya nos enfrentamos a ellos el año pasado, así que más o menos sabemos por dónde van los tiros», repetía el guardameta del Inter, Handanovic.
Un equipo al ataque, eso es el Real Madrid de Ancelotti ahora mismo: el más goleador de LaLiga, el que más veces dispara a la portería contraria, pero también en el grupo de los que más tantos recibe y entre los diez primeros que más remates se deja hacer del campeonato. Un conjunto que juega a cara o cruz porque tiene potencial de sobra para que casi siempre salga cara.
El Levante le hizo tres goles y el Celta le marcó dos y ambos equipos, además, llegaron demasiado al área de Courtois. El Inter, hoy, va a probar si se puede ir por Europa con ese estilo tan atrevido. «Lo primero que me preocupa del Real Madrid es su organización. El año pasado no lo vi tanto como ahora, pero con Zidane también era un gran equipo, ganaron muchos títulos en el pasado. Pero Carlo siempre da un juego muy bonito a sus equipos, con organización en ataque. No hay que darles espacios», reconocía Inzaghi, dando a entender que va a tomar precauciones.
El club italiano lleva nueve goles a favor y tres en contra en los tres encuentros que ha disputado en Italia. Teme que el Real Madrid de Ancelotti le haga un daño irreversible con su actual voluntad ofensiva.
Cuando Zidane regresó a un Real Madrid en problemas y sin Cristiano Ronaldo decidió aplicar todo lo que había aprendido de sus años como futbolista en Italia. Si no tenía la exuberancia ofensiva de otros años, tendría que ganar los encuentros por su fortaleza defensiva. Era algo que repetía continuamente el entrenador francés y que le sirvió para ganar LaLiga de la pandemia y para llegar hasta el último metro en España y en la Champions la temporada pasada.
Cuando no defendía bien, cuando no presionaba con orden, al Real Madrid de Zizou le costaba mucho todo porque, a diferencia del equipo que ha comenzado este curso con Ancelotti, no le sobraban los goles.
El italiano ha cambiado la cara del ataque del equipo, ahora muestra más alegría, como si se hubiera quitado el peso de los goles que no llegan. Se siente liberado y con espacios, pero a cambio, el entrenador italiano intenta que el equipo no pierda la seriedad defensiva que Zidane logró contagiar a todos los integrantes de la plantilla.
«Es un problema de todo el equipo. Nosotros estamos en el campo para ganar marcando goles y no encajándolos», explicaba Benzema acerca de cómo ser un equipo más equilibrado. «Es un problema que intentamos arreglar cada día en el entrenamiento, pero es un problema de todos, no de los delanteros o los defensas», decía el delantero francés.
Es el famoso equilibrio: por eso
Ancelotti siempre da un juego bonito a sus equipos con organización de ataque. No hay que darles espacios»
Inzaghi
A Vinicius le trato como a los otros, después está su calidad y que jugar le da confianza. Ahora es más frío frente a la portería»
Ancelotti
son tan necesarios futbolistas como Casemiro y Valverde y por eso ha llegado y ha jugado ya Camavinga, casi sin tiempo para adaptarse a la ciudad o al equipo. Fue el futbolista que utilizó el entrenador para intentar cerrar el partido contra el Celta. Fue, además, una declaración de intenciones: quitó a Hazard y el Real Madrid se puso a jugar con el francés, Casemiro y Valverde en el centro del campo, con Modric por delante. Tres futbolistas físicamente muy fuertes y que cubren mucho campo. Tres futbolistas para que el equipo no se rompiese más.
Ancelotti ha llamado la atención a sus jugadores sobre cómo evitar los goles del rival y hacer los partidos más plácidos. Ahora los encuentros del equipo blanco son muy emocionantes, pero el italiano quiere que se controlen más. Busca los mismos goles a favor, pero menos ocasiones en contra. «A veces el equipo se des equilibra y cuando perdemos el balón hay que estar bien posicionado y estar bien con el balón te permite recuperarlo cuando lo pierdes», aseguraba ayer el entrenador acerca de cómo debe situarse el equipo para impedir que el rival juegue.
Ancelotti quiere que el equipo apriete más arriba y eso supone asumir riesgos atrás. Todo empieza por la defensa, que se sitúe más adelantada y eso haga compacto al resto del once. Pero para eso, además, los de arriba tienen que presionar la salida del balón. Sabe Ancelotti que eso supone mucho sacrificio y recorrido para los hombres del centro del campo. Por eso, en la conferencia de prensa de ayer, dejó caer que Modric podría tener descanso en el estreno de la Champions. Una de las preocupaciones del club es que tanto el croata como Kroos no lleguen al final del curso tan machacados el curso pasado.