LA ERUPCIÓN DEL VOLCÁN DE LA PALMA, ¿UNA CATÁSTROFE O ESPECTÁCULO PARA EL TURISMO?
A FAVOR
La evacuación de más de 5.500 personas por la Guardia Civil y la alerta en semáforo rojo afecta a cinco municipios canarios, un centenar de casas, campos y fincas que han podido ser destruidas.
Vida agrícola
Quizá la mayor pérdida la sufran los dueños de cultivos y casas. Es importante que los agricultores y propietarios hayan asegurado sus propiedades, entre las que abundan plataneros.
Dióxido de azufre
Hay que tener en cuenta que el volcán expulsa entre seis y nueve mil toneladas diarias y 22.000 en las primeras horas. Junto con la ceniza, puede provocar problemas respiratorios.
Falta de certeza
Los posibles destrozos de casas y fincas son peores por la falta de información sobre cuánto tiempo podría durar la situación. Puede durar semanas o meses con la actividad detenida.
EN CONTRA
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, quiso enviar un mensaje de tranquilidad a los turistas y calificó la erupción como «reclamo para los turistas que quieran ver este espectáculo».
Negocio en la repetición
No es la primera erupción del archipiélago volcánico y seguramente las seguirá habiendo después. Islandia ha explotado con éxito el «turismo de volcanes» potenciando su economía.
«Control» en la topografía
Gracias a la anticipación, las consecuencias de la erupción no implican riesgos más allá de la coladas de lava, que están en todo momento controladas gracias a la topografía del terreno.
Contextualizar las palabras
La propia ministra ha tenido que matizar sus propias palabras ante el revuelo organizado y aclaró que pretendía «aprovechar», la situación con «turismo de volcanes».