De héroe del «Hotel Ruanda» a terrorista
El gerente del hotel de Kigali, que salvó la vida a más de mil personas durante el genocidio ruandés de 1994, ha sido condenado a 25 años de cárcel.
DeDe héroe a terrorista. Paul Rusesabagina, cuyos esfuerzos salvaron la vida –o esa fue la historia que creímos todos– a más de un millar de personas en un hotel de Kigali durante el genocidio en el país africano en 1994, acaba de ser condenado a 25 años de cárcel por la Justicia de Ruanda por delitos relacionados con el terrorismo entre otros. Su historia fue inmortalizada en la célebre película «Hotel Ruanda». El nuevo giro de guion de la historia 27 años después merecería un regreso a la gran pantalla.
Rusesabagina, de 67 años y con doble nacionalidad belga y ruandesa, fue detenido el pasado 31 de agosto en Dubái merced a una orden de arresto internacional. Se enfrenta a 25 años de cárcel después después de que un tribunal de la capital ruandesa lo declarara culpable este 20 de septiembre de formar, pertenecer y financiar al Frente de Liberación Nacional (FLN), el brazo armado del partido Movimiento de Ruanda por el Cambio Democrático (MRCD), hasta llegar a nueve cargos. Rusesabagina se declara víctima de una «farsa» y rechaza todas las acusaciones, aunque admite su pertenencia al MRCD. Los fiscales solicitan la cadena perpetua por incendio premeditado, toma de rehenes y formación de un grupo rebelde armado que dirigió desde el extranjero, además de los cargos de terrorismo.
«Mi padre fue torturado, secuestrado, se le negaron sus derechos básicos y ahora simplemente le dan un veredicto de culpabilidad, un veredicto que llega sin ninguna evidencia creíble. (…) Y los testigos son agentes del Gobierno pagados, por lo que este no era un juicio y sabíamos cuál sería el veredicto», afirmó la hija menor del acusado, Carine Kanimba, a la cadena France 24.
A partir de abril de 1994 y durante cien días, unas 800.000 personas, mayoritariamente pertenecientes a la etnia tutsi, fueron masacradas por extremistas de la comunidad hutu. Rusesabagina, a la sazón gerente del hotel des Mille Collines –el verdadero nombre del lugar– y casado con una tutsi, empleó sus propios medios para convencer a los asesinos de que no atacaran a las personas que se habían refugiado en el establecimiento para escapar de la muerte, entre ellas decenas de tutsis y otros hutus moderados.
Según su relato, hizo uso de sus conexiones con altos mandos del gobierno ruandés de mayoría hutu. El hotel se convirtió, en sus propias palabras, en «una isla de miedo en un mar de fuego». «Temí por mi vida cada día», confesó el ruandés en una entrevista en 2014. Su versión quedó quedó plasmada en su autobiografía, titulada «Un hombre corriente».
La historia llegó diez años después a la gran pantalla. La película «Hotel Ruanda» fue nominada a tres premios Oscar en 2004. El ruandés se convirtió en un héroe planetario y un año después el presidente estadounidense George W. Bush le hizo entrega de la Medalla Presidencial de la Libertad, el mayor honor que Washington otorga a civiles.
Sus duras críticas al Gobierno ruandés obligaron a Rusesabagina a solicitar asilo en Bruselas. En 1996, el antiguo gerente del hotel des Milles Collines de Kigali se instaló en la capital belga, donde se ganó la vida como taxista. En 2009 se mudó a Estados Unidos junto a su familia, donde obtendría la residencia.
Su feroz oposición al Gobierno del Frente Patriótico Ruandés y al presidente Paul Kagame –comandante rebelde tutsi en el poder desde 2003 después de que sus fuerzas capturaran Kigali y detuviesen el genocidio- explica, según su familia, la condena. Rusesabagina les acusa de autoritarismo y violar los derechos humanos, además de promover sentimientos de hostilidad hacia los hutus. En 2018, el antiguo héroe del hotel Ruanda llamaba en Youtube a la resistencia armada después de que un año antes Kagame hubiera ganado las elecciones con el 99% de los votos.