Montero politiza su plan de financiación autonómica
Utiliza el enfrentamiento entre regiones para condicionar el cambio del sistema autonómico a un acuerdo de partidos
El Gobierno no presentará hasta noviembre –por lo menos– su propuesta sobre el cambio de sistema de financiación autonómico y lo hará sobre el criterio de «población ajustada», una vez que ha finalizado su ronda de consultas bilaterales con las comunidades autónomas. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se escudó ayer en el frentismo regional y en la formación de alianzas entre territorios para advertir de que una guerra autonómica sobre los criterios de la futura financiación autonómica, unido a las discrepancias internas en los partidos, puede dar al traste con un acuerdo consensuado, y dejar abierto hasta la frontera del invierno el plazo sobre la propuesta oficial para el nuevo modelo.
Montero ha decidido que ante los duros enfrentamientos entre comunidades –propiciados en buena parte por ella misma y su guerra contra las ventajas fiscales de territorios como Madrid–, y entre los propios partidos, Montero advirtió que no seguirá adelante si no existe un «amplio consenso» en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y si la solución no se rubrica «entre todos los partidos».
Montero ha respondido así a la petición que han realizado comunidades autónomas como Andalucía o la Comunidad Valenciana de crear un fondo compensatorio para las regiones infrafinanciadas. Recordó que este fondo ya se planteó en el último CPFF y que Madrid encabezó un grupo de autonomías que se opusieron. El presidente de la Comunidad Valenciana, Valenciana, Ximo Puig, y el jefe del Ejecutivo andaluz, Juanma Moreno, reiteraron esta petición mientras con el objetivo de paliar la infrafinanciación de ambas comunidades autónomas. Tras recordar que «ya planteé la votación y ¿sabe usted quién se opuso? El señor Lasquetty, de la Comunidad de Madrid, porque no compartía que hubiera un fondo específico», volvió a reiterar su oferta de diálogo para pactar con el PP esta reforma del modelo. «Quiero pactarlo con ustedes, con el PP, los dos principales partidos de esta Cámara deberían estar de acuerdo con el futuro modelo de financiación». En cualquier caso, la ministra ha pedido a los populares populares que «tomen la decisión» de elegir una posición común respecto a los distintos planteamientos que ya han exhibido, entre otros, los presidentes de la Comunidad de Madrid, Andalucía o Galicia sobre los criterios que deben de primar. La portavoz popular Macarena Montesinos aseguró que «estamos dispuestos a hablar de todo, pero no a la subordinación a la que quieren someternos siempre, ni a perder el tiempo», desdeñó la oferta y acusó a la ministra de usar su habitual «rodillo y monólogo».
Por su parte, el socio morado del Gobierno, Unidas Podemos, criticó que al sistema que aún está vigente «se le han visto las costuras» y debe ser modificado, pero considera que su diseño debe ligarse a una reforma fiscal y al «blindaje de los servicios públicos» fijando «un suelo de ingresos», más que un techo de gasto. De momento, el acercamiento de posturas ha sido nulo.