Críticas a Colau por «blindar» el pregón para evitar abucheos
El Ayuntamiento lo niega y asegura que el dispositivo es por orden del Procicat
Ada Colau afronta esta tarde el pregón de la activista Custodia Moreno y los actos de inicio de las fiestas de la Mercè con el recuerdo del revolcón público de las fiestas del barrio de Gràcia en agosto, cuando parte del público la abucheó e incluso soltó alguna lágrima mientras el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, pedía comprensión a los asistentes.
Una escena que previsiblemente no se repetirá esta tarde en la céntrica plaza de Sant Jaume, blindada para los festejos por el Ayuntamiento. El aforo estará limitado, sólo se podrá acceder con espacio reservado y Betevé retransmitirá el acto. Un gesto que la oposición municipal –desde el PP a Ciudadanos y Junts– lo vincula a lo ocurrido en Gràcia hace solo un mes y acusa a Colau de querer protegerse contra los abucheos.
El teniente de alcalde de Cultura de Barcelona, Jordi Martí, salió al paso y justificó este miércoles que el aforo en la plaza Sant Jaume para seguir el pregón de las fiestas de la Mercè y el «Toc d’Inici» se ha limitado por «indicaciones del Procicat», al igual que han hecho en el resto de actos de las fiestas. Así respondió a las acusaciones de Junts per Catalunya y el PP al gobierno municipal de «blindar» la asistencia al pregón para evitar que se escuchen silbidos a la alcaldesa.
En su intervención durante la presentación del dispositivo municipal para las fiestas de la Mercè, Martí, que solo se refirió a Junts porque aún no se conocían las críticas del PP, tildó de «irresponsabilidad» la acusación y ha señalado que la plaza Sant Jaume se cerrará del mismo modo que otros espacios, como el castillo de Montjuïc, el parque de la Ciutadella, el Fòrum o las plazas de Ciutat Vella.
«Es por indicaciones del Procicat. Parece mentira que un grupo que gobierna el país y que supongo que está preocupado por la pandemia haga declaraciones de este tipo. Es una falta de respeto», indicó el teniente de alcalde.
«Hacer este tipo de declaraciones lo único que hace es incendiar un momento que debería ser de celebración y festivo», añadió Jordi Martí.
En la misma línea, el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, también presente en el acto, se ha sumado a las palabras de Martí y ha considerado que las acusaciones «buscan tres pies al gato con temas que no tienen nada que ver».
Ambos contestaron así a las críticas de los grupos municipales. El concejal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Josep Bou, apeló a la «libertad de expresión» de la ciudadanía de Barcelona a «silbar» y mostrar su opinión. «Con respeto se pude opinar de todo».
Por su parte, Junts calificó de «sorprendente» que la alcaldesa esté pidiendo la reapertura general del ocio nocturno y cierre la plaza. «A nadie le gusta que le piten, pero la solución no es limitar la libertad de la ciudadanía», indicó la líder de la formación en la ciudad, Elsa Artadi, en una rueda de prensa.