Colau abucheada pese a blindar la entrada a la plaza Sant Jaume
Grupos de manifestantes claman ante el cierre perimetral en el inicio de la Mercè
Pitada contra Ada Colau en el arranque de las fiestas de la capital catalana. Varios grupos de manifestantes se concentraron durante la tarde de ayer en los aledaños de la plaza de Sant Jaume –sede del Consistorio– para protestar contra la alcaldesa de Barcelona y la decisión de cerrar perimetralmente la plaza para seguir el pregón de la Mercè de la activista Custodia Moreno. Un blindaje criticado duramente tanto por la oposición como por la ciudadanía.
Los manifestantes llegaron a las inmediaciones de la plaza y, al no poder pasar del perímetro establecido por la Guardia Urbana, se han concentrado en los aledaños, concretamente en las calles Ferran y Ciutat y la plaza Sant Miquel. Allí se pudieron escuchar silbidos y consignas como «Fuera Colau». es que por primera vez en la inauguración de la fiesta mayor de Barcelona, es decir, de la Mercè, la plaza Sant Jaume ha quedado blindada. En previsión de protestas y pitidos, como las sufridas por la alcaldesa Ada Colau en la apertura de las fiestas de Gràcia y Sants, el Consistorio finalmente solo permitió que accedieran con entrada a la plaza a 600 personas para poder asistir al pregón que en esta ocasión realizó la activista y líder vecinal Custodia Moreno.
Sin embargo, el cierre de Sant Jaume hizo que buena parte de las 600 sillas quedaran vacías y fueran pocas las personas que se acercaran a este lugar para seguir el inicio de las principales fiestas de la capital catalana.
En los alrededores de la plaza, especialmente en la calle Ferran coincidieron diversos manifestantes, como los trabajadores de betevé que protestaron por el redi ciente despido de nueve empleados de la televisión local, además de algunos grupos independentistas. La tensión ha crecido cuando algunas de las protestas han llegado finalmente a Sant Jaume con el inicio del Toc d’Inici. Sin embargo, los vecinos presentes en la plaza han echado fuera a los manifestantes.
Horas antes de la intervención de Moreno en el Saló de Cent, Colau fue negando en algunas intervenciones públicas que se tratara de un cierre interesado de Sant Jaume. «Se ha creado una confusión interesada. Yo no he decidido perimetrar la plaza sino que he seguido las indicaciones que nos ha dado el Procicat», dijo la alcaldesa en declaraciones a TV3. Ada Colau apuntó que la polémica es consecuencia de algo «totalmente falso».
El pasado miércoles el teniente de alcalde de Cultura de Barcelona y concejal de Presidencia, JorY Martí, aseguró, bajo el apoyo del concejal de Seguridad, Albert Batlle, y el intendente mayor de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez, ya anunciaron que el acceso a la plaza Sant Jaume debía ser delimitado, siendo las directrices del Procicat. Eso es lo que hizo que durante la tarde la Guardia Urbana cortara los accesos al Ayuntamiento, un blindaje que fue especialmente visible en los tramos de la calle Ferran.
Ada Colau afrontó ayer el pregón de la activista Custodia Moreno y los actos de inicio de las fiestas de la Mercè con el recuerdo del revolcón público de las fiestas del barrio de Gràcia en agosto, cuando parte del público la abucheó e incluso soltó alguna lágrima mientras el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, pedía comprensión a los asistentes. Dentro del Ayuntamiento, en el Saló de Cent, Custodia Moreno, la pregonera de la Mercè llegó flanqueada por Ada Colau y el presidente de la Generalitat Pere Aragonès, una manera de reflejar unidad por parte de las dos instituciones que tienen su sede en la plaza Sant Jaume. Colau aseguró que este era «un pregón deseado y anhelado» y que llega en el 150 aniversario de la celebración de la Mercè. «Hemos sufrido mucho y hemos perdido miles de vecinos», dijo para añadir que «esta no es la Mercè que querríamos pero miramos adelante con optimismo. No hemos dudado de que debíamos mantener la fiesta para mantener las actividades culturas. Necesitamos la cultura y ponerla en el centro. Nos permite reencontrarnos y nos proyecta hacia nuestro futuro».
Por su parte, Custodia Moreno realizó un pregón reivindicativo y emocionado que, como avisó, no se iba a ajustar «a los cánones establecidos». La activista optó por el castellano como lengua principal en su intervención, recordando que «mis primeras bofetadas las recibí defendiendo lengua y signos de identidad de Cataluña». Moreno habló de su llegada a Barcelona desde Granada con su familia en 1947 y de cómo se instalaron en las barracas del barrio de Can Baró. «Para nosotros llegar a esta ciudad era llegar a un paraíso de posibilidades. Es una tierra que no nos ha regalado nada, pero nos ha dado la oportunidad de llegar allí donde nuestra capacidad personal nos permitía», añadió.