El Isetta eléctrico
El fabricante suizo «rescata» el modelo para convertirlo en cien por cien eléctrico. Su comercialización está prevista para 2022. Desde 12.000 euros
LaLa llegada de la propulsión eléctrica y el fin de los motores de combustión a medio plazo está provocando el resurgir de viejos coches que creíamos olvidados. Los coches eléctricos tienen una mecánica a priori más sencilla, ocupa menos espacio y puede adaptarse a cualquier carrocería. Muchos carroceros están empezando a ofrecer homologaciones para convertir coches clásicos en vehículos cien por cien eléctricos. Por eso, no será de extrañar ver de nuevo rodar por las calles coches como el 600, el Mini o el Escarabajo, todos ellos de primera generación, pero escondiendo un motor eléctrico bajo el capó. Sin embargo, también se está dando el caso de fabricantes que lanzan sus nuevos modelos eléctricos con carrocerías inspiradas en coches míticos como fue el Isetta. El pequeño BMW tenía capacidad para dos plazas, pero en España entraban todos los que podían caber y el acceso se realizaba desde una puerta en el frontal que incluso desplazaba la columna de la dirección y el volante. La compañía compañía que resucita este coche es Microlino, un proyecto que arrancó en 2016 y que después de sufrir muchos problemas ya tiene fecha de comercialización. Será en 2022 y se encuadrará en la categoría de cuadriciclos con propulsión eléctrica, un segmento en el que ya está presente Citroën con el AMI y al que llegará en breve Opel con una variante de este modelo ya que ambas marcas pertenecen al grupo Stellantis. El Microlino incorpora un motor eléctrico que rinde una potencia equivalente a 25 cv, un peso de sólo 435 kilos y una aceleración de 0 a 50 de sólo cinco segundos. Es decir, en un semáforo puede dejar sorprendido a más de uno. En cuanto a la autonomía, habrá baterías con diferentes capacidades que oscilan entre los 95 y 230 kilómetros, una cifra que para la ciudad está especialmente bien. Entre otros aspectos, porque en sólo cuatro horas puede recargar en la opción más lenta mientras que en un cargador algo más rápido puede alcanzar el 80% en sólo tres.