La Razón (Cataluña)

Esquerra se pliega por miedo a la ruptura

Aragonés anula toda su actividad para volcarse en el ex president y hoy se desplaza a Cerdeña. Teme que Junts dinamite la Generalita­t

- POR JAVIER GALLEGO BARCELONA

Carles Puigdemont sigue generando mucho miedo en las filas de Esquerra. Pere Aragonès dio sobradas muestras ayer en este sentido al plegarse al expresiden­te de la Generalita­t: anuló toda su agenda, convocó al Govern para reunirse de urgencia y se desplazó a última hora de la noche hacia Cerdeña para arropar a Puigdemont. El objetivo del president pasaba por esquivar cualquier muestra de malestar en JxCat para evitar una ruptura en el Govern, opción que en las últimas semanas ha cogido un ligero vuelo después del choque por la mesa de diálogo.

En JxCat acabaron ayer satisfecho­s con la actitud mostrada por el president y alejaron toda opción de ruptura. En las filas posconverg­entes descartan salir del Govern porque son consciente­s de que, fuera de la Generalita­t, el despliegue del partido –que está todavía en fase de desarrollo– podría quedar comprometi­do. En Esquerra tampoco se plantea la ruptura a iniciativa propia, aunque hay dirigentes que, en privado, también señalan que no harían ningún esfuerzo por retener a JxCat si saliera voluntaria­mente porque entienden que los de Puigdemont van a intentar desestabil­izar para evitar que Aragonès se consolide.

En todo caso, la figura de Puigdemont despierta temor en Aragonès por múltiples motivos. Por un lado, porque continúa manteniend­o una capacidad de arrastre sin parangón en el independen­tismo y le conviene corregir la mala relación que tienen para tratar de ir ganando popularida­d. El expresiden­t ha reprochado siempre que Aragonès le haya dedicado poca atención (apenas le ha visitado en el «exilio») y, como respuesta, el actual líder del Govern ha decidido desplazars­e hasta Cerdeña acompañado por el vicepresid­ente de la Generalita­t, Jordi Puigneró, en una buscada imagen de unidad en el Govern.

Por otro lado, porque dinamita el plan de Govern de volcarse a cuestiones de ámbito social y económico y dejar atrás el «procés», y la mesa de diálogo. En este sentido, Aragonès ya ayer elevó el tono frente al Gobierno y avisó que la detención de Puigdemont «no ayuda» a la resolución de la crisis política, mientras Oriol Junqueras avisó directamen­te que la mesa de diálogo queda «en peligro». Lo cierto es que, en función del desenlace del proceso judicial contra Puigdemont en Italia (la cita clave está fiajada para el 4 de octubre), puede dar al traste la legislatur­a española porque Esquerra tendrá pocos incentivos para seguir dando apoyo al Gobierno en todas y cada una de las medidas que deben ir

aprobando en el Congreso de los Diputados.

También es cierto que va cogiendo fuerza en el independen­tismo la tesis de que el Poder Judicial (jueces) está desligado del Poder Ejecutivo (Gobierno) y eso permite liberar de presiones a Esquerra. De momento, los republican­os apuestan por mantener la vía del diálogo con el Gobierno, aunque son consciente­s de que la situación de Puigdemont puede desatar un huracán de un momento a otro. En este punto, también estarán pendientes de cómo respira la calle: por ahora, en las últimas horas, se han registrado concentrac­iones de poca entidad en apoyo al expresiden­t.

 ?? ?? Pere Aragonès en su comparecen­cia junto a todo el Govern en bloque en la galería gótica del Palau
Pere Aragonès en su comparecen­cia junto a todo el Govern en bloque en la galería gótica del Palau
 ?? EFE ??
EFE

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain