Guerra cruzada entre Generalitat y Ayuntamiento por los botellones
Albert Batlle culpabiliza a JuntsXCat de la falta de efectivos de Mossos d’Esquadra
El teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, aseguró ayer que la última noche de las fiestas de la Mercè, que se terminaron este domingo, fue «muy tranquila», y que no se repitieron grandes botellones en la calle.
Lamentó que durante todo el verano se han vivido botellones, tanto en Barcelona como en otros lugares, aunque este fin de semana se ha producido «un punto de inflexión».
Batlle dijo que el macrobotellón en la plaza Espanya con 40.000 personas «fue una sorpresa» y que hasta ahora no se habían producido situaciones de tal violencia extrema en Barcelona, en sus palabras, y que habrá que ajustar los dispositivos policiales.
También afirmó que los botellones son «un pretexto para la delincuencia y el pillaje», y mantuvo que muchos de los participantes en estas fiestas callejeras no son clientes del ocio nocturno, sino personas que buscan formas de ocio más baratas.
Según Batlle, la posible cronificación de estos fenómenos «es un tema que debe preocupar a todos los responsables», tanto de seguridad como de sanidad, educación y ocio, a los que instó a abordar el consumo masivo de alcohol en el espacio público.
Por su parte, el grupo municipal de Junts en el Ayuntamiento de Barcelona pidió ayer la dimisión del teniente de Batlle, por haber «fracasado», bajo su parecer, en la gestión de la seguridad frente a los botellones durante las fiestas de la Mercè de este pasado fin de semana, ha explicado el grupo en un comunicado este lunes.
«Vista la inoperancia y también la ineficiencia del teniente de alcalde Albert Batlle, desde el partido y ahora mismo le pedimos la dimisión dados los datos en Barcelona de inseguridad que son peores de los que teníamos en la época preolímpica», dijo la líder del grupo en Barcelona, Elsa Artadi.
Afirmó que la alcaldesa Ada Colau y el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, están «absolutamente superados» y en el mismo comunicado el grupo municipal recordó que conjuntamente con ERC solicitaron la convocatoria de un pleno extraordinario entorno a los hechos sucedidos en la Mercè.
Volviendo al Ayuntamiento, Colau, aclaró que pidió un refuerzo de los efectivos de los Mossos d’Esquadra ante los botellones de La Mercè de este fin de semana con «respeto y ánimo colaborador» para evitar problemas de orden público. Lo dijo después de que el presidente de la Generalitat, Generalitat, Pere Aragonès, pidiera a la alcaldesa «asumir sus responsabilidades» y negara que faltaran efectivos de los Mossos.
«Pedí con todo el respeto y con ánimo colaborador que hubiera un refuerzo de Mossos y liderazgo del dispositivo pensando en que hubiera un problema de orden público. En ningún caso esto debe ser una polémica», sostuvo Colau.
Recalcó que el dispositivo de Guardia Urbana y Mossos es conjunto y que «han hecho todo lo posible en un contexto de máxima dificultad», y aseguró que tuvo contacto permanente tanto con Batlle, como con el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena.
Colau insistió en que los botellones de este fin de semana eran difíciles de prever porque «son convocatorias informales, convocadas con pocas horas de margen y por vías informales, como Whatsapp».
Ante esta situación, animó a dar una respuesta constructiva, con colaboración entre administraciones, y a ofrecer alternativas para evitar que se vuelva a producir.
En ese sentido, pidió abrir el ocio nocturno lo antes posible, aunque advirtióde que no será suficiente para resolver el problema: «Se tiene que trabajar el tema más a fondo y tener una visión más global, una mirada social, de políticas de juventud, de salud pública y de conciencia sobre los riesgos del abuso del alcohol».
De cara al próximo fin de semana, explicó que Guardia Urbana y Mossos «estarán muy pendientes» de que haya nuevas convocatorias de botellón y que actuarán si las detectan.
Aragonès había pedido con anterioridad a Colau «asumir sus responsabilidades», y negó que faltaran efectivos de los Mossos d’Esquadra ante los botellones. Defendió que los dispositivos de La Mercè estaban diseñados por la Guardia Urbana y que la Generalitat ha estado siempre a disposición del Ayuntamiento: «La muestra ha sido que no hemos entrado en polémicas y cuando se han requerido más efectivos de los Mossos allí han estado».
«Por lo tanto, cada uno debe asumir sus responsabilidades», afirmó , y expresó su preocupación con los botellones, aunque diferencia la actitud incívica de la gente que hace ruido hasta altas horas de la madrugada de los episodios de violencia y robos que, según él, están protagonizados por pequeños grupos organizados.
Por su parte, La Federació Catalana d’Associacions d’Activitats de Restauració i Musicals (Fecasarm) atribuyó los botellones a las decisiones y la «falta de acción» del Govern.
En un comunicado, la entidad condena y muestra su indignación con lo que califican de «graves incidentes», y aseguró que los botellones están, textualmente, consolidados y descontrolados en todo el territorio catalán.
Según la entidad, las decisiones tomadas por el Govern para el sector del ocio nocturno desde el pasado marzo han provocado «propiciar de manera querida» los botellones y las fiestas privadas. Aseguran también que la Generalitat debe hacer «un trabajo importante antes de reabrir el ocio nocturno de interior».