Túnez elige a una mujer como primera ministra
Najla Bouden Romdhane recibe el encargo del polémico presidente Kais Saied
Cuando han transcurrido más de dos meses del «autogolpe» que le llevó a destituir al anterior jefe del Gobierno y a cerrar «sine die» el Parlamento, el presidente Kais Saied ha nombrado a la profesora Najla Bouden Romdhane como primera ministra de Túnez con el encargo de formar un Gabinete «cuanto antes». Se trata de una decisión histórica no solo para el pequeño país magrebí, a menudo a la vanguardia en la protección de los derechos humanos y la igualdad entre hombres y mujeres, sino para el conjunto del mundo árabe. Nunca antes un país de la región había estado gobernado por una mujer. Desconocida para el gran público, la próxima primera ministra es licenciada en Geología y profesora de enseñanza superior en la Escuela Nacional de Ingenieros en la Universidad tunecina de El Manar. Además, es la responsable de la puesta en marcha de los programas del Banco Mundial en el seno del Ministerio de Enseñanza Superior, según la agencia estatal de noticias TAP.
En 2016, Romdhane formó parte del equipo de responsables encargado de ejecutar la reforma de la enseñanza superior. En 2011 había sido designada al frente de una de las direcciones generales –la de calidad de la enseñanza- del Ministerio de Enseñanza Superior e Investigador Científica.
«Es un momento histórico, un honor para Túnez y un homenaje homenaje a la mujer tunecina», aseguró el jefe del Estado tunecino. Saied precisó que la docente estará al frente del Gobierno «hasta el fin de las medidas excepcionales», según recogía ayer la agencia tunecina de noticias, que precisaba que la decisión se adopta en conformidad con el decreto presidencial del 22 de septiembre sobre las medidas excepcionales.
«Trabajaremos, con una determinación firme, para combatir la corrupción y luchar contra la anarquía que reina en varias instituciones», continuó el presidente tunecino, que el 25 de julio asumió todos los poderes invocando el artículo 80 de la Constitución. El texto prevé que «en caso de peligro inminente que amenace las instituciones y la
seguridad e independencia del país y ponga en peligro el funcionamiento regular de los poderes públicos, el presidente de puede tomar las medidas necesarias».
El presidente tunecino insistió ayer en la necesidad de constituir un Gobierno «en las horas o días próximos» para centrarse de manera inmediata en la lucha contra la corrupción. A juicio de Saied, el nuevo equipo gubernamental debe responder a las aspiraciones de los tunecinos en materia de «educación, sanidad e infraestructuras de transporte» y también a las de «su dignidad».
El nombramiento se produce tres días después de las manifestaciones registradas en Túnez contra el presidente. Varios miles de personas se daban cita en la avenida Habib Bourguiba de la capital para denunciar el «golpe de Estado» de Saied. El pais que fue un oasis de incipiente democracia en el mundo árabe sufre ahora nuevas turbulencias.