La hostelería avisa: habrá miles de cierres por el vencimiento de los ICO
Desde el sector piden al Gobierno que se prorroguen las devoluciones y lleguen las ayudas
Los tiempos más duros de la pandemia de la Covid-19 parecen haber acabado, pero las consecuencias de estos, todavía no. Esto es lo que se defendió ayer desde el sector hostelero, que no da por cerrada su crisis y anticipa que a principios de 2022 el escenario seguirá siendo complicado y habrá incluso nuevos cierres, ya que tendrán que devolver los préstamos ICO y expirará la prórroga de los ERTE.
Ayer se celebró un foro sobre la situación de la hostelería, organizado por la Asociación de Empresas de Gran Consumo (Aecoc). En él, representantes de patronales y consultoras coincidieron en que la pandemia no ha llegado a su fin para el sector, y algunos incluso avisan de que la única solución factible será la condonación de deudas. «La guerra terminará en 2022, pero luego empieza la posguerra», señaló a Efe el secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego, que habló de febrero del año que viene como un momento especialmente «crítico», ya que coincidirá el fin de los ERTE con el inicio de las devoluciones de los créditos ICO. «Muchas empresas están funcionando dopadas, prevemos una situación complicadísima», quiso remarcar.
Los dueños de bares y restaurantes también se han sumado a las quejas, y defienden que el encarecimiento de las materias primas y la subida en el precio de la luz les generarán unos incrementos de costes «brutales», así como también lo hará el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Patricia Fernández, responsable del canal Horeca en Aecoc, explicaba que lo que ocurra en 2022 «dependerá mucho de la apuesta que haga la administración por el futuro del sector».
La misma idea defiende José Luis Yzuel, presidente de la Federación Española de Hostelería (FEHR), que manifestó a LARAZÓN que hay muchos aspectos «que el Gobierno tiene que corregir». corregir». Yzuel recordó que «los créditos ICO empiezan a pagarse prácticamente en marzo, y seguimos insistiendo en que hay que prorrogarlos, porque no hay negocio para asumir el pago de semejantes cifras con la situación que tenemos en este momento», señalaba antes de añadir que «el banco va a cobrar esos intereses, pero hay que facilitar que las empresas sigan vivas». Yzuel augura que a corto plazo, y tras muchas pérdidas acumuladas, vienen tiempos muy duros para la hostelería: «Se acaba la guerra, pero no las heridas».