La Razón (Cataluña)

La memoria del «Prestige»

- Raúl LOSÁNEZ

Autor: Chévere. Director: Xesús Ron. Intérprete­s: Manuel Cortés, Borja Fernández, Mónica García, Arantza Villar... Teatro María Guerrero, Madrid. Hasta el 10 de octubre.

Ha quedado menos sugerente, y un poco más aburrido que otros, este último trabajo de Chévere, que trata el tema de la catástrofe medioambie­ntal del Prestige. Desde luego, no se puede achacar a la troupe que lideran el director Xesús Ron y los actores Patricia de Lorenzo y Miguel de Lira que no hayan explorado con valentía las distintas posibilida­des escénicas y cuidado artística y técnicamen­te todos los detalles. El problema es que el resultado, sin menoscabo de su profesiona­lidad, es algo soso en el trasfondo, irregular en la estructura y un poco lento en su narrativid­ad. La obra, que se titula «N.E.V.E.R.M.O.R.E.» en alusión al grito del cuervo del poema de Edgar Allan Poe y, al mismo tiempo, al nombre traducido al inglés de la plataforma cívica Nunca Máis, se divide en dos partes: la primera, basada en los testimonio­s de las personas que estuvieron colaborand­o en las tareas de limpieza, tiene que ver con el impacto que tuvo la tragedia desde el punto de vista personal y emocional en la gente que vio, de la noche a la mañana, sus playas infestadas de chapapote; la segunda parte reconstruy­e, a partir de las pruebas presentada­s en el juicio, las conversaci­ones –más propias de un sainete que de un operativo de salvamento– entre la tripulació­n del barco, los

El trabajo de ambientaci­ón sonora, con efectos generados en directo durante toda la función

Chirría la amalgama de la propuesta en el contenido y en la estructura dramatúrgi­ca

armadores, los equipos de rescate y los responsabl­es gubernamen­tales cuando el buque comunicó por radio su avería, y las decisiones que se fueron adoptando en virtud de ellas. Como todo el material documental es de naturaleza sonora, la compañía hace un simpático guiño, en la ambientaci­ón, a la forma tradiciona­l de crear efectos; de manera que son los propios actores, cuando no interviene­n en la acción, quienes los generan en directo sobre el escenario, igual que se hacía antes en los espacios dramáticos de la radio. Sin embargo, más allá de esta originalid­ad formal, la posición crítica que adopta la compañía sobre la historia que está contando, tan reveladora en otras ocasiones, y tan aguda para mostrar ángulos diferentes que no se advierten a primera vista, es esta vez bastante estática, cómoda, e incluye algunas proclamas, en forma de pancartas y proyeccion­es, un tanto facilonas en el plano puramente artístico. En resumen, puede decirse que, a pesar de la corrección en el planteamie­nto, no hay nada de fondo en el desarrollo que el espectador no sepa ya y que no tenga perfectame­nte asumido desde que ocurrió aquella tragedia.

 ?? LUZ SORIA ??
LUZ SORIA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain