QUIERO SER COMO MUHTAJ
EnEn la película «Quiero ser como Beckham», una joven de familia tradicional india desafiaba los planes que sus padres habían forjado para ella, entrenando a escondidas y tratando de ser una buena jugadora de fútbol, deporte que ciertamente se le daba bien. Pero la realidad ha vuelto a superar a la ficción, y las jóvenes afganas que quieren jugar al fútbol, o practicar cualquier otro deporte, lo tienen mucho más complicado, tanto, que han tenido que salir de su país, como muchos otros compatriotas. Son las chicas que muestra la fotografía, tomada en los jardines de la Torre de Belén, en Lisboa, tras haber recibido asilo, ellas –jugadoras de la selección juvenil femenina– y sus familiares, por parte de Portugal. Todas mantienen el anonimato, para evitar represalias contra los allegados que se han quedado allí, bajo el opresivo gobierno de los talibanes, que no considera necesario que las mujeres hagan deporte, deporte, entre otras cosas porque «sus cuerpos pueden quedar expuestos», no precisamente a las lesiones. La única que muestra públicamente su identidad, es Farkhunda Muhtaj, la chica a la que están abrazando, excapitana de la selección femenina de fútbol de Afganistán, que acudió desde su casa en Canadá, donde triunfó en el mundo del balón y su fuente de inspiración. Y es que Muhtaj quiso ir a Lisboa, porque participó activamente en la evacuación, muy complicada por la gran cantidad de gente, que incluía varios bebés. El futuro para todas ellas no es fácil, pero al menos les queda la esperanza de poder jugar al fútbol y ser lo que quieran ser, aunque en este caso, quieren ser como Muhtaj.