La «huida» de los maquinistas deja a Cataluña sin trenes
Más de 300 servicios tuvieron que ser suspendidos ante la falta de personal. La Generalitat aprovecha para pedir el traspaso
Cercanías y Barcelona suele ser sinónimo de problemas en Barcelona. Por lo que una huelga ya supone el colapso casi absoluto del sistema. Y así ha sido. La circulación de trenes en la estación de Sants fue interrumpida ayer a las 11 de la mañana. Pero totalmente interrumpida por el incumplimiento de los servicios mínimos establecidos por parte de algunos maquinistas. Según informó la compañía, los relevos programados no se llevaron a cabo. La huelga obligó a cancelar más de 300 servicios.
Es decir, los convoyes se detuvieron en las vías mientras los maquinistas abandonaban sus puestos de trabajo. Tras un rato de espera, el personal de la estación solicitó a los usuarios que bajaran de los trenes. Esta situación provocó que los usuarios se acumulasen en los andenes de la estación sin saber muy bien qué hacer. Renfe, ante esta situación reorganizó al personal, pero la circulación de trenes no se restableció hasta una hora más tarde y con cuentagotas.
El sindicato de maquinistas Semaf acusó Renfe de hacer una «mala gestión» de los servicios mínimos. Aseguraron que en Cercanías se han entregado «menos de una tercera parte» de las notificaciones a los trabajadores que estaban convocados para los servicios mínimos. En total, no se presentaron a trabajar 56 maquinistas, casi la mitad del centenar que estaban convocados, y su ausencia ha provocado la anulación de 81 trenes durante la mañana, 300 al final del día. Muy lejos del 85% de servicios mínimos que se habían decretado. decretado. «Todos, repetimos, todos los trabajadores que han recibido y firmado la carta de servicios mínimos han acudido a su puesto de trabajo para realizar el tren que les han indicado», defiende el sindicato en un comunicado.
Según un portavoz de Semaf, las principales reivindicaciones de la movilización son el restablecimiento de todas las circulaciones suprimidas por la pandemia y la adecuación de la plantilla a las mismas.
Además, el sindicato quiere que se garantice la integración de la prestación de servicio del grupo Renfe y que no se cambie el modelo sin contar con los representantes sindicales, ya que el traspaso de Cercanías a la Generalitat podría afectar a los trabajadores, sobre todo a los conductores que prestan los servicios en la comunidad, ya que «entre el 80 % y el 90 % de ellos son de fuera de Cataluña».
Traspaso del servicio
Renfe, en cualquier caso, señaló que estas «ausencias injustificadas» afectaron al 46% del servicio previsto. De hecho, la compañía tuvo que cerrar «temporalmente» la estación de trenes en la plaza Cataluña hasta las 3 de la tarde para evitar aglomeraciones, algo que también ocurrió en otras estaciones como la de Terrassa Est y Mollet-Sant Fost.
El secretario general del departamento de Vicepresidencia y Políticas Digitales y Territorio, Ricard Font, aprovechó la circunstancia para exigir de nuevo al Gobierno «el traspaso inmediato de los servicios de Cercanías y Regionales» a la Generalitat de Cataluña, ante las incidencias registradas durante la primera jornada de huelga de maquinistas.
Font señaló que el hecho de estar ante una huelga que, entre otras cosas, «tiene la motivación de impedir este traspaso», hace necesario exigir que la negociación se abra de la manera más rápida posible. También, según Font, el objetivo de este traspaso es que, de una vez por todas, Cataluña tenga unos servicios de Cercanías y Regionales «a la altura de las necesidades de sus ciudadanos», que los utilizan cada día para desplazarse y que se ven perjudicados por «el mal servicio que reciben del operador Renfe».
Además, reclamó a Renfe que ponga todos los medios a su alcance para garantizar el cumplimiento de los servicios mínimos decretados durante todas las jornadas de huelga convocadas por los maquinistas, porque la Generalitat será «exigente en la prestación de los servicios».
Más de la mitad de los maquinistas convocados a los servicios mínimos no se presentaron a sus puestos de trabajo
Los sindicatos aseguran que solo un tercio de la plantilla recibió la carta para trabajar durante la primera jornada