La Virgen de la paz
Dirección y guion: Jesús García Colomer y Borja M. Echevarría. Montaje: Javier González García Scheible Fotografía: Fernando Pérez. España, 2021. Duración: 120 minutos.
Año 2006. Un desnortado joven de 28 que, antes de aquello, se sabía al borde del precipicio. Un periodista que, junto a otro, fue enviado entonces a investigar un caso de apariciones marianas en una aldea de Bosnia y Herzegovina cuyo nombre ni siquiera sabían pronunciar. Escépticos en un principio, allí conocen los dos una historia que comenzó en los 80, cuando unos niños vieron a la Virgen por primera vez, lo que, en el entonces régimen comunista, resultaba muy peligroso. El reportaje se transformó en un profundo cambio en las vidas de ambos y de miles y miles de personas que comenzaron a peregrinar hasta el lugar. Ellos no vieron a María, pero al regresar todos aseguraron que fueron testigos de algo cálido, sobrenatural e inexplicable. «Medjugorje» reúne decenas de esos testimonios: desde los anónimos habitantes del minúsculo pueblo, sacerdotes y psiquiatras en un principio descreídos hasta de hombres y mujeres que han encontrado, o recuperado de nuevo, la fe, e incluso oiremos a Tamara Falcó y María Vallejo-Nágera. Pero, sobre todo, destacan los que pronuncian ellos, los entonces menores y hoy ya adultos, los «videntes», quienes escucharon unos mensajes que pueden resumirse en dos palabras: paz y amor. La realización de este filme lleno de esperanza se vio afectada no solo por las dificultades inherentes a rodar en ese rincón del mundo, también por la pandemia. Pero aquí está, necesario en un mundo donde la espiritualidad casi se reduce para muchos a las frases adjudicadas a Coelho que circulan por las redes. Paz y amor, repiten los testigos. Con eso ya sería más que suficiente.