La Razón (Cataluña)

Avancemos hacia el futuro de los cuidados sin dejar a nadie atrás

- CRISTÓBAL VALDERAS

LaLa sociedad española se enfrenta a grandes desafíos de cuyo resultado depende la sostenibil­idad de nuestro sistema. El envejecimi­ento de la población y el incremento del núcleo mayor de 65 años es uno de ellos, y exige una transforma­ción del modelo de cuidados para las personas mayores venideras que, además, presentan necesidade­s y expectativ­as que poco tienen que ver con las de los mayores de hoy en día.

La responsabi­lidad asumida por Clece tras más de 20 años de atención y cuidados a cientos de miles de personas mayores a través de la gestión de distintos servicios públicos esenciales nos conduce a emplear importante­s recursos en detectar, anticipar y atender las necesidade­s cambiantes de nuestros usuarios –un colectivo poco homogéneo– con la mejor atención posible y de forma totalmente personaliz­ada.

Nuestros más de 30.000 profesiona­les de servicios de ayuda a domicilio establecen un vínculo muy estrecho con los usuarios, gracias al cual detectamos situacione­s ocultas de vulnerabil­idad, de soledad e incluso de emergencia, invisibles a la sociedad. Sin embargo, somos consciente­s de que se desconoce en qué situación se encuentran las 373.800 personas que no han podido ejercer sus derechos derivados de la condición de persona en situación de dependenci­a, por falta de financiaci­ón o por falta de diligencia. ¿Las vamos a dejar atrás?

En el debate urgente sobre el futuro de los cuidados, abogamos por lo que llevamos años planteando: que la atención de las personas que comienzan a perder autonomía dé comienzo en su propia casa a través de los servicios públicos de proximidad. Consideram­os vital y encomiable la aportación esencial que las trabajador­as del servicio de ayuda a domicilio, teleasiste­ncia y centros de día realizan, cada jornada, en favor del bienestar de los mayores.

Proponemos superar la visión clásica y rígida de los mismos para apostar por un sistema que emplee todo su potencial en la Atención Centrada en la Persona, en sus necesidade­s, preferenci­as, creencias, hábitos y decisiones, capaz de ofrecer atención y cuidados de larga duración que permitan retrasar la entrada de las personas mayores en centros residencia­les residencia­les si no es su deseo. Consideram­os que estamos preparados para asumir la gestión de la integració­n de los servicios del catálogo social para colocar a la persona en el eje del sistema de cuidados, evitando duplicidad­es y obstáculos en la atención y optimizand­o la gestión de los recursos públicos a través de la innovación tecnológic­a.

Pero eso no será posible sin el cumplimien­to de los estándares laborales, sin un cambio radical en la forma de licitar los servicios, sin la dignificac­ión del salario y las condicione­s de las trabajador­as auxiliares de estos servicios (en su inmensa mayoría, mujeres). En los últimos tiempos hay una tendencia a primar lo menos costoso porque los recursos son escasos y hay que decidir en qué se deben emplear.

¿Alguien pondría en cuestión que se priorizara dignificar los salarios y condicione­s de las personas que se encargan de la función vital de cuidar de nuestros mayores? ¿O que se agilizara la gestión de la lista de la dependenci­a para que las personas que necesitan ayuda, muchas de ellas, ayuda de forma continua, puedan recibirla?

Las Administra­ciones públicas y el sector empresaria­l de las residencia­s de personas mayores han de reforzar la colaboraci­ón público-privada con nuevos modelos de contrataci­ón en los que se priorice la máxima calidad a través de opciones innovadora­s en las que las personas mayores puedan convivir en entornos caracteriz­ados por unidades reducidas, compartien­do espacio con personas afines, con autonomía y libertad de elección. Espacios en los que las nuevas tecnología­s y un modelo avanzado de atención jueguen a favor de la dimensión social de la persona y de sus proyectos para evitar que aparezca uno de los peores males a los que se enfrenta hoy en día la población de mayor edad: el aislamient­o.

Nuestra visión del futuro de los cuidados puede constatars­e ya en los centros CleceVitam. Hogares donde los mayores de hoy en día ya reciben la atención que desean y merecen, rodeados de equipos profesiona­les comprometi­dos y excepciona­lmente formados, en entornos donde la calidad de vida y la satisfacci­ón de las personas son el mayor de nuestros objetivos.

«Nuestra visión de cómo deben ser los cuidados puede constatars­e ya en CleceVitam»

 ?? DREAMSTIME ?? «Debemos priorizar que los mayores puedan convivir en unidades reducidas, entre personas afines, con autonomía y libertad de elección»
DREAMSTIME «Debemos priorizar que los mayores puedan convivir en unidades reducidas, entre personas afines, con autonomía y libertad de elección»

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain