EN DEFENSA DEL «MODELO MUFACE»
HaceHace algunos días, Unidas Podemos registró en el Congreso una proposición no de ley para fulminar el mutualismo administrativo. Esta iniciativa parlamentaria representa el enésimo intento de un sector de la izquierda ideológica por liquidar un modelo creado en 1975 que actualmente elige libremente más del 80% de los empleados públicos. Hoy hay más de 1,73 millones de mutualistas en Muface, Isfas y Mugeju, cuya actividad mejora el acceso a la asistencia, reduce las listas de espera y aligera la presión en ocupación de camas en la Sanidad pública. Además, aminora costes por valor de 800 millones de euros al año (más de 450 euros por mutualista) y genera 39.000 puestos de trabajo. Aniquilar el «modelo Muface» no sólo pondría fin de raíz a esta realidad, sino que también conllevaría el cierre de más de 30 centros privados.
Estas cifras, ofrecidas por la Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad, son asumidas y esgrimidas por instituciones como la Central Sindical Independiente y de Funcionarios para defender a ultranza el modelo y rechazar frontalmente la propuesta de Podemos; una propuesta que debe ser neutralizada cuanto antes desde el Gobierno con medidas que consoliden y desarrollen el mutualismo en el corto, el medio y el largo plazo. Por el momento, el Ejecutivo ha autorizado una inversión de algo más de 3.500 millones de euros para el periodo 2022-24 y ha aprobado una subida de la prima de hasta el 10%, dos decisiones positivas pero insuficientes para blindar el modelo. El Gobierno debe ser más ambicioso en su defensa del mutualismo y actuar ya con propuestas como la mejora de las tarifas, la revisión de los copagos en farmacia o la ampliación a otros colectivos, porque por mucho que le pese a la izquierda, de Muface depende en gran medida la viabilidad del SNS.