Una negociación contra reloj
¿Cuándo tienen que estar aprobados los Presupuestos?
El Gobierno quiere aprobar las cuentas «en tiempo y forma» y esto supone que estén listas para entrar en vigor el 1 de enero de 2022. El año pasado estos plazos se estiraron hasta entrado el mes de enero, por lo que en Moncloa no preocupa a efectos prácticos, pero sí simbólicos para recuperar la «normalidad institucional» y no tener que forzar el reglamento del Congreso para acelerarlo todo, como se hizo el año pasado.
¿Están listas las cuentas?
El proyecto de Presupuestos está ya diseñado. De hecho, desde Hacienda se asegura que, por su parte, está todo listo para llevar hoy mismo los Presupuestos al Consejo de Ministros. Sin embargo, desde Podemos han condicionado su aval al pacto a que se avance en algunos aspectos del pacto de coalición que siguen pendientes, como la ley de Vivienda.
¿Por qué hace esto Podemos?
Esta estrategia de los morados no es nueva. En la negociación de las cuentas de 2021 ya vincularon su «sí» al compromiso de alumbrar la legislación en los tres meses siguientes, pero a día de hoy este compromiso no se ha cumplido. Para evitar, precisamente, que las promesas del PSOE queden «en papel mojado», esta vez quieren una garantía de que el mercado de alquiler se regulará a la baja en este año.
¿Qué separa a los socios de coalición?
Si bien se han limado asperezas en materia fiscal o de ayudas a la maternidad que sí tienen vinculación con los Presupuestos, la batalla por la regulación de los alquileres es lo que está bloqueando la negociación. Ambos partidos se encuentran cerca de alcanzar un acuerdo en lo que respecta a los pequeños propietarios, pero son los grandes tenedores los que impiden el acuerdo. Mientras que Podemos quiere imponer topes a los precios, los socialistas defienden bonificaciones fiscales, de hasta el 60%, algo que no contenta a la parte morada.
¿Cuándo se podrían aprobar?
El presidente del Gobierno se ha fijado como límite temporal mediados de este mes de octubre para tener cerrado el acuerdo con sus socios. Sánchez quiere llegar al 40º Congreso del PSOE, que se celebra en Valencia de los días 15 y 17, con las cuentas aprobadas. Como, salvo sorpresa de última hora, no se validarán hoy, esto obliga a esperar al Consejo de Ministros ordinario del día 11 o a uno extraordinario esa misma semana para hacerlo.
¿Por qué hay malestar en el PSOE?
En la parte socialista han evitado hasta el último momento aceptar el condicionamiento que Podemos había impuesto entre la ley de Vivienda y los Presupuestos. Sin embargo, Sánchez asumió la situación cuando la semana pasada envió a su hombre de confianza y ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, a capitanear las negociaciones que hasta ahora estaban residenciadas únicamente en el Ministerio de Transportes. Ahora, los socialistas reconocen que no les gustan los «ultimátums» de los morados y las filtraciones a los medios de cómo está transcurriendo la negociación, porque están trabajando intensamente para lograr que se alcance un acuerdo lo antes posible, a pesar de que reconocen que las posiciones siguen alejadas.
¿Cuáles son los siguientes pasos?
Una vez que los Presupuestos logren el aval de las dos alas del Gobierno, pasarán del Consejo de Ministros al Congreso de los Diputados. Será entonces cuando la coalición negocie con los socios de investidura para conseguir los apoyos suficientes para salvar el trámite parlamentario y lograr la aprobación definitiva. En Moncloa aseguran que las negociaciones con ERC y el PNV van bien encaminadas, pero desde la formación independentista catalana buscaron en los últimos días enfriar el optimismo gubernamental que les advierte de que «no tienen otra opción que avalar las cuentas».
Sánchez quiere tener las cuentas aprobadas el 15-O