La EMA avala poner una tercera dosis
Tras meses de espera, la Agencia Europea del Medicamento (EMA por sus siglas en inglés), avaló ayer la administración de una tercera dosis de refuerzo de la inmunidad, aunque deja la última palabra a las autoridades sanitarias nacionales que en algunos países ya han comenzado a administrar el tercer pinchazo a los colectivos más vulnerables.
La EMA ha concluido que las vacunas de Pfizer y Moderna pueden ser administradas a las personas con sistemas inmunes muy débiles, al menos 28 días después de la segunda dosis. Esta recomendación se produce después de que se haya comprobado en varios estudios que esta inyección extra incrementa la capacidad del organismo de producir anticuerpos que luchan contra el virus en aquellos pacientes que han sufrido trasplantes de órganos y cuyo sistema inmunológico es muy débil. Aunque la EMA reconoce que no existen «evidencias directas» de que en estos pacientes los anticuerpos sean capaces de proteger contra el coronavirus, se espera que al menos pueda tener efectos en algunas personas y la EMA continuará investigando.
Sobre el resto de la población, el organismo europeo también ha comprobado que el antídoto desarrollado por Pfizer es capaz de incrementar los niveles de anticuerpos con una tercera dosis si ésta tiene lugar seis meses después en personas de entre 18 y 55 años, lo que lleva al organismo a abrir la puerta a que se pueda inyectar una tercera dosis a la población mayor de edad. La EMA sigue estudiando la posibilidad de un tercer pinchazo en el caso del suero de Moderna, que comparte la misma tecnología que el de Pfizer: el ARN mensajero.
El organismo recuerda que son las autoridades sanitarias nacionales la que deben tomar la decisión sobre esta tercera dosis teniendo en cuenta que los datos sobre la seguridad de un pinchazo de refuerzo son limitados y que los efectos secundarios considerados muy extraños.