El PP se vuelca con los Juegos de Invierno de 2030
► El partido refuerza su hoja de ruta en Cataluña y pide más presencia del Estado ante el soberanismo
El PP catalán estrena semana tras la convención de este fin de semana en Valencia y con la intención de reforzar su plan para Cataluña, una hoja de ruta propia basada en reforzar la presencia del Estado en la comunidad –«vaciada» en los últimos años con los sucesivos gobiernos independentistas y el ejemplo más claro de la Jefatura de Policía de Vía Laietana–, incidir en el «constitucionalismo» como «movimiento político» y pasar a la ofensiva en la defensa de algunos proyectos clave como los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030 en colaboración con Aragón.
Todo ante la división del Ejecutivo de ERC y Junts, roto ante inversiones clave como la citada candidatura Pirineos 2030 o la ya fallida ampliación del aeropuerto de Barcelona, y con la voluntad de pactar los presupuestos con la CUP pese a sus críticas y exigencias. «Vemos a un Govern prisionero de la extrema izquierda ideológica de la CUP, y esto tiene consecuencias: la destrucción de la calidad de vida y del prestigio de las instituciones”» remarcó ayer Alejandro Fernández.
En este sentido, el líder catalán del PP ha anunciado que hoy se celebrará un acto en Barcelona en apoyo a la «candidatura conjunta CataluñaAragón» para los Juegos de Invierno de 2030 en el que participarán el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, el presidente del PP en Aragón, Luis María Beamonte, así como el líder popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Josep Bou, y el propio Fernández. «Queremos trasladar la necesidad de tener presente que este proyecto solo tendrá futuro y podrá ser exitoso desde la colaboración, la generosidad y si catalanes y aragoneses trabajamos juntos sin ningún tipo de conflicto, y desde el respeto mutuo, que es, por desgracia, lo que los partidos separatistas han perdido», reclamó.
De hecho, el PP también busca poner el acento en la inseguridad ciudadana y las escenas de peligrosidad que se han visto algunas noches en Barcelona y varias ciudades de la corona metropolitana por los macrobotellones y los incidentes derivados, con agresiones sexuales, acoso y destrozos. Por ello, los populares han lanzado una ofensiva y reclaman a los alcaldes y equipos municipales –especialmente a los socialistas del «cinturón rojo»– más presencia policial para evitarlos.