Sara Duterte, la «alfa» del padre
Conocida como «Inday Sara», la hija del presidente filipino lidera las encuestas para ocupar el Palacio de Malacañang
Fue hace una década, antes de que supadreseconvirtieraenpresidente de Filipinas, cuando Sara Duterte atrajo una gran expectación nacional y acaparó los titulares de la prensa local. Un funcionario público había ignorado sus órdenes, mientras ejercía como alcaldesa de la ciudad de Davao, para retrasar la demolición de un barrio de chabolas. Ella llegó al lugar furiosa y le regaló no un solo puñetazo, sino cuatro fuertes golpes en la cabeza frente a un gran comité de periodistas expectantes. Duterte, de 43 años, rebelde, amante de las motos y de los discursos contundentes, muestra una imagen combativa que recuerda a la de su progenitor, el presidente populista Rodrigo Duterte, de 76 años. Una vez él ha renunciado y se acerque al final de su mandato de seis años, ella se presentara a las elecciones para seguir sus pasos hacia el Palacio de Malacañang de Manila.
Ya han aparecido estos días pancartas en todo el país con la frase «Corre, Sara, corre» y, según los primeros sondeos, lleva una cómoda ventaja sobre todos los demás candidatos. Abogada de formación y madredetreshijos,desdequelanzó supartidopolíticoHugpongngPagbabago ha establecido buenas alianzas con la élite política y familias poderosas. Conocida cariñosamente como «Inday Sara», se convirtió en la primera mujer alcaldesa de la ciudad de Davao (la tercera máspobladadelpaís)ylamásjoven enserelegidaparaelcargoenlahistoria política de la ciudad, después dehaberintercambiadolospapeles con su padre Rodrigo Duterte de 2010 a 2013 como alcaldesa y vicealcaldesa,respectivamente.Prometiendo«serútilyserviralpaísentodo momento», asumió el cargo que su padre Rodrigo ocupó durante más de 20 años. En su ascenso de popularidad, ha sido etiquetada como «La Dama de Hierro del Sur», debido a su aguerrido gobierno en la ciudad. La alcaldesa es una mujer muy atractiva y ha labrado otra importante y prolífica carrera paralela como embajadora de marcas de belleza nacionales, como Rexidol, NCCC Mall, o Bioderm.
Muestradesucarácter,enoctubre de2015seafeitólacabezaparaconvencer a su padre de que se presentara a las elecciones presidenciales filipinas de 2016, a pesar de las reticencias de este último por falta de fondosparalacampañaydemaquinaria política. Tras la victoria de Rodrigo Duterte en las elecciones presidenciales de 2016, se dijo que ibaaserlaPrimeraDamaenfunciones, lo que rechazó más tarde debidoasusobligacionescomoalcaldesa,peroacompañóasupadreensus viajes al extranjero y se presentó como Primera Dama, donde se reunió con líderes mundiales como la familia real japonesa y el primer ministro Shinzo Abe, la presidentadeSingapurHalimah Yacob y el primer ministro Lee HsienLoong,elpresidentechino Xi Jinping, y el primer ministro israelíBenjaminNetanyahu,etc. Porotrolado,tambiénhasorteado adversidades políticas que le han salpicado directamente. Su marido, el abogado Manases Carpio, y su hermano mayor, PaoloDuterte,sevieronimplicados en una redada masiva de contrabando de metanfetamina queelCongresoinvestigóatravés deuncomitédeexpertos.Ambos fueron finalmente absueltos por el Defensor del Pueblo debido a la falta de pruebas. Pero la óptica del caso fue nefasta para la familia, teniendo en cuenta que el gobierno de Duterte está acusadodeasesinarextrajudicialmente a miles de sospechosos de narcotráfico. Padre e hija comparten un enfoque duro de la ley y el orden, pero Sara Duterte no adopta la retórica extrema de su padre, que llamó al Papa «hijo de sumadre»ybromeósobrelaviolación de su hija, una vez pareció compararse con Hitler y aseguró que estaría «feliz de masacrar» a millones de drogadictos en su guerra contra el crimen.
En una ocasión dio un puñetazo y cuatro golpes en la cabeza a un funcionario que le había desobedecido