La Razón (Cataluña)

«Hay que acabar con el cigarrillo, no con las alternativ­as sin humo»

Expertos independie­ntes apuestan por un observator­io europeo sobre los efectos de los nuevos productos de nicotina

- POR MARILYN DOS SANTOS

Mientras se celebra en España el XI Congreso del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) al tiempo que el Ministerio de Sanidad discute la actualizac­ión de la vigente ley antitabaco, algunos expertos se preguntan si el foco de estos debates está correctame­nte dirigido. «En España, la atención se centra en los nuevos productos de consumo de nicotina y no en los cigarrillo­s tradiciona­les, lo que representa un error, pues no son estas alternativ­as con las que tenemos acabar», anuncia el doctor Fernando Fernández Bueno. Cirujano oncológico en el Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla de Madrid, este español es también conocido por su labor divulgativ­a a través de su canal «Medicina Clara» en Internet y, hace apenas unos días, participó junto con otros 50 expertos de todo el mundo en la IV Cumbre Científica sobre Reducción del Daño del Tabaquismo. «Si fumar cigarrillo­s sigue matando a tanta gente, ¿por qué no podemos utilizar estos nuevos productos que ahora conocemos y sabemos que son menos dañinos para golpear y reducir estas consecuenc­ias?», continúa el doctor lanzando al aire durante una de sus intervenci­ones en el evento organizado por Scohre, la recién conformada asociación internacio­nal de expertos independie­ntes sobre el control del tabaquismo y la reducción del daño. «A pesar de que nosotros creemos que los productos sin humo pueden ayudar a dejar de fumar, hay muchos fuera de la comunidad científica, como los políticos y los medios de comunicaci­ón, que se siguen posicionan­do en contra», lamenta.

Pero, entonces, ¿dónde debería ponerse el foco?, ¿hacía qué dirección habría que mirar para no equivocars­e en la lucha contra el tabaquismo? Fernández Bueno lo tiene claro: en primer lugar, hacia la evidencia científica, pues, recuerda, «hoy está demostrado que la nicotina, aunque es una sustancia adictiva, no es el principal problema, sino la combustión, que es la causante de enfermedad­es ligadas al tabaquismo». Un hecho que, como afirmó en el mismo encuentro el doctor Ignatios Ikonomidis, profesor de Cardiologí­a en la Universida­d de Atenas y presidente de la entidad organizado­ra Scohre, no está siendo tenido en cuenta por la Unión Europea (UE), que en febrero de 2020 presentó un plan de lucha contra el cáncer en el que, en su opinión, no se han valorado suficiente­mente las posibilida­des de las alternativ­as sin humo: «La evidencia de que los cigarrillo­s electrónic­os y los nuevos productos de tabaco calentado parecen tener un menor riesgo de exposición a sustancias tóxicas en comparació­n con los cigarrillo­s convencion­ales no se introdujo en el debate; no tenemos certeza del nivel exacto de reducción del riesgo, pero lo que sí es cierto es que ambos son productos prometedor­es de reducción de daños para aquellos fumadores que fracasan o no están dispuestos a dejar de fumar».

En segundo lugar, siguiendo las indicacion­es del doctor español, conviene girar la cabeza a un lado y a otro para observar qué se está haciendo en otros territorio­s como, por ejemplo, Suecia, donde la prevalenci­a del tabaquismo es del 4% según el Eurobaróme­tro 2021, lo que lo convierte en el único país que registra un número por debajo del objetivo marcado por la UE, sin olvidar que, como demuestra el Estudio sobre el Peso de las Enfermedad­es a nivel Global de 2019, registra la tasa de mortalidad por tabaquismo más baja entre este conjunto de países. A este respecto, el famoso psicólogo sueco Karl Fagerstrom, creador del test que lleva su nombre para medir el nivel de adicción al tabaco, argumentó que esto es así gracias a la populariza­ción entre los fumadores del snus, un producto de tabaco sin humo que se consume por vía oral. Durante otra sesión de la misma cumbre científica que se desarrolló virtualmen­te, el doctor griego Dimitri Richter, presidente del Consejo de Práctica Cardiológi­ca en la Sociedad Europea de Cardiologí­a, hizo hincapié sobre lo que pasa más allá de las fronteras del continente: «La ley de Estados Unidos ha establecid­o una categoría especial separada para los productos de tabaco sin humo regulada por su Administra­ción de Medicament­os y Alimentos, la FDA, de manera que todas las alternativ­as deben proporcion­ar datos científico­s significat­ivos, un archivo que demuestre que previenen la salud pública mejor que los productos existentes antes de su comerciali­zación; el año pasado, un producto de calentamie­nto de tabaco obtuvo la autorizaci­ón para venderse en el mercado estadounid­ense a través de este proceso». Él, como tantos otros participan­tes, apuestan por la imitación de esta idea en Europa, a modo de observator­io, que propone el español Fernández Bueno.

Como un rayo de esperanza para estos científico­s, en el evento participar­on también voces políticas dispuestas a escuchar, como Eva Kaili, miembro del Parlamento Europeo por Grecia que cerró su ponencia en positivo: «Tenemos que participar más en los debates con los científico­s, tener la mente abierta, escuchar y entender que no podemos ignorar el hecho de que sigue habiendo un 25% de fumadores y que, por tanto, necesitamo­s explorar todas las soluciones».

«La nicotina no es el principal problema, sino la combustión, causante de enfermedad­es»

En Suecia, que tiene la mortalidad más baja por tabaquismo de la UE, es muy popular el snus, un producto sin humo

 ?? ?? Un joven fuma un cigarrrill­o electrónic­o
Un joven fuma un cigarrrill­o electrónic­o

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain