La Fiscalía investiga a Kurz por corrupción
► El canciller de Ausria habría usado fondos públicos para difundir en la Prensa sondeos favorables
Los fiscales en Austria sospechan que el canciller Sebastian Kurz, que ya está siendo investigado en una pesquisa de soborno, utilizó fondos públicos para asegurar una cobertura mediática favorable. «Sebastian Kurz y otros nueve sospechosos, así como tres organizaciones» son objeto de una investigación sobre varios delitos de corrupción relacionados con el asunto, asegura la Fiscalía en un comunicado publicado ayer.
Los medios austriacos informaron que los investigadores habían registrado las oficinas del gobernante Partido Popular (ÖVP) en relación con una investigación de soborno. Los fiscales añadieron que estaban investigando a Kurz y a otras nueve personas. La Agencia de Prensa de Austria informó que también se registró el edificio de la Cancillería, aunque no estaba claro de inmediato si esto incluía las oficinas de Kurz.
Dos diarios, «Presse» y «Kurier», publicaron en sus páginas web de que la investigación estaba vinculada a pagos sospechosos por encuestas de opinión publicadas en otro periódico. La emisora pública ORF afirmó que sondeos favorables a los conservadores fueron pagadas por el Ministerio de Hacienda.
La Fiscalía asegura que su investigación sobre Kurz y otras nueve personas, así como tres organizaciones que no nombró, estaban bajo sospecha de abuso de confianza y soborno, informó la agencia APA. Se trata de supuestas acciones entre 2016 y 2018, mientras Kurz era ministro en la última Gran Coalición con los socialdemócratas del SPÖ y aspiraba a convertirse en el nuevo líder de los conservadores.
El canciller no tardó en defenderse y denunciar lo que calificó de «acusaciones construidas». «Se extraen fragmentos de mensajes de texto y se sitúan en un contexto falso para montar en torno a ellos acusaciones penales construidas», se defendió Kurz en la ORF, en referencia a SMS intercambiados entre sus colaboradores y en los que se basan algunas acusaciones.
La subsecretaria general del ÖVP, Gaby Schwarz, confirmó las acciones de los fiscales, pero no confirmó quién estaba siendo investigado, y solo dijo que las redadas eran «para lucirse» y que «se construyeron acusaciones sobre hechos que se remontan a cinco años».
El canciller de 35 años ya fue investigado en mayo por las autoridades anticorrupción bajo sospecha de hacer declaraciones falsas a una comisión parlamentaria, una acusación que ha rechazado y por la que se ha negado a dimitir. Kurz se convirtió en el canciller más joven de Autria a fines de 2017, pero tuvo que dimitir en mayo de 2019 arrastrado por el «Ibiza Gate», el escándalo de corrupción que salpicó a sus socios de coalición, el ultraderechista Partido Liberal (FPÖ).
La oposición no tardó en pedir ayer la dimisión de Kurz en medio de las acusaciones de corrupción que apuntan al ministro de Finanzas, Gernot Blümel.