Mineápolis: la ciudad del crimen promueve una «policía de la paz»
Los vecinos decidirán en un referéndum si disuelven las fuerzas de seguridad locales
Una inusual propuesta impulsada por la nueva coalición política «Yes 4 Minneapolis» («Sí para Mineápolis») a modo de experimento social para frenar la creciente ola de crimen de una de las ciudades más violentas de Estados Unidos, podría llevarse a cabo cuando se celebren las elecciones municipales a partir del próximo 2 de noviembre. Los residentes con derecho a voto del total de 430.000 habitantes de la ciudad más poblada del estado de Minesota tendrán la oportunidad de decidir, en una de las preguntas planteadas en las papeletas electorales, acerca de la iniciativa que pondría fin al Departamento de la Policía para reemplazarlo por una Agencia de «Seguridad Pública».
El año pasado, Mineápolis se convirtió en el epicentro de las mayores protestas raciales, extendidas por todo el país, del último medio siglo y que se prolongaron, durante meses, tras la muerte del afroamericano George Floyd el 25 de mayo de 2020 a manos del agente de la policía Derek Chauvin, quien mantuvo presionado el cuello de la víctima durante más de 9 minutos. Desde entonces, la brutalidad policial se colocó en el punto de mira mediático, político y social, dejando en evidencia las heridas abiertas del pasado más oscuro y racista de la sociedad estadounidense. Casi un año y medio después, la iniciativa electoral para disolver las fuerzas de seguridad y reemplazarlas por los denominados «agentes de paz» ha servido de contexto en campaña a la Alcaldía y el Concejo Municipal de Mineápolis para la cita en las urnas el mes que viene y podría convertirse en una realidad, aunque hasta ahora mantenga divididos a los demócratas. Y es que, de aprobarse la consulta, eliminaría los fondos mínimos para la Policía, así como también una referencia explícita a la tarea del jefe de la Policía y la disposición que le otorga al alcalde el «poder total» sobre las operaciones policiales, según destacan medios locales.
El nuevo Departamento de Seguridad Pública anularía, en caso de conseguir los votos necesarios, el mandato de los estatutos de la ciudad, que requieren que el actual Departamento de Policía mantenga un nivel mínimo de personal, ya de por sí deficiente con apenas 200 oficiales. Su Comisionado también sería designado por el Ayuntamiento, de mayoría demócrata, que ya prometió desmantelar las fuerzas policiales el año pasado tras meses de marchas pacíficas que terminaron en importantes episodios de violencia.
Para añadir más leña al fuego, unas controvertidas imágenes, grabadas por las cámaras corporales de agentes de la policía, han visto la luz recientemente. En ellas, obtenidas por un abogado y entregadas al rotativo «Minnesota Reformer», se ve a algunos agentes que protegieron las calles de Mineápolis durante los disturbios raciales ocasionados por la muerte de George Floyd actuar como si de una zona de guerra se tratara, presumiendo de «cazar» a los manifestantes disparándoles bolas de goma como si fueran auténticos combatientes. «Estos tipos son unos cobardes», le dice un oficial al sargento. «Te acercas a 30 pies de ellos y corren», añade. Otro policía responde, en alusión a los periodistas que cubrían los incidentes: «Creen que pueden hacer lo que quieran. Hay un maldito toque de queda en este momento», a sabiendas que esa norma no afectaba a los medios que le daban cobertura a los altercados. Ahora, la iniciativa política impulsada por la formación activista está en el centro de todas las miradas. Los vecinos temen que la sustitución de policías por agentes sociales dispare todavía más la criminalidad.