Repsol redobla su apuesta por el hidrógeno renovable
La compañía invertirá 2.500 millones de euros para convertirse en 2030 en el tercer productor europeo de este combustible
Repsol va a apostar de forma decidida por el hidrógeno verde en los próximos años. La compañía energética presentó ayer su estrategia renovable para este combustible, una hoja de ruta que tiene por objetivo «liderar el mercado en la Península Ibérica y situarse como tercer productor en Europa», según explicó. Su plan pasa por invertir 2.549 millones de euros hasta 2030 y emplear diferentes tecnologías para instalar una potencia de 552 MW en 2025 y 1,9 GW en 2030.
El hidrógeno renovable es uno de los pilares de la compañía en su estrategia de descarbonización. Repsol es el primer productor y el consumidor de hidrógeno en España y utiliza este gas desde hace décadas como materia prima en sus procesos industriales para fabricar multitud de productos. Actualmente, Repsol está en un proceso de transformación en el que los complejos industriales están evolucionando para convertirse en «polos multienergéticos capaces de fabricar productos de baja, nula e incluso negativa huella de carbono gracias al empleo de materias primas sostenibles, como los residuos y a los procesos más eficientes y descarbonizados», según explicó.
Repsol ubicará plantas de electrolizadores en el entorno de sus complejos industriales e instalará su primer electrolizador en su refinería de Petronor en Bilbao. Con una capacidad de 2,5 MW, la planta entrará en funcionamiento en el segundo semestre de 2022 y abastecerá tanto a la refinería como a algunas instalaciones del Parque Tecnológico de la Margen Izquierda, situado en el cercano municipio de Abanto y Zierbena. La compañía anunció también la instalación de otras plantas de electrolizadores en las inmediaciones de sus centros industriales, como los electrolizadores de 100 MW en las refinerías de Cartagena y Tarragona, y en la de Petronor. También construirá un electrolizador de 10 MW, junto a Enagás y el Ente Vasco de la Energía (EVE), para abastecer a la planta de combustibles sintéticos que se instalará en el puerto de Bilbao.
Además, está adaptando sus infraestructuras de producción de hidrógeno convencional para la obtención de hidrógeno renovable a partir de biogás con tecnologías vinculadas con la economía circular. La compañía será capaz de producir hidrógeno a partir de residuos orgánicos de diferentes procedencias, como los residuos urbanos, biomasa o subproductos de industrias agrícolas y ganaderas.