Ataque a policías y a una ambulancia en un botellón
► L’Hospitalet es uno de los principales focos de esta índole
Nuevo incidente de este año, en plena pandemia, relacionado con los macrobotellones,y en una zona caliente en este sentido, L’Hospitalet. La población barcelonesa lleva todo el año con problemas de esta índole. En esta ocasión, ocurrida el 11 de octubre, los agentes de la policía tuvieron que dar marcha atrás, ante la agresividad de los jóvenes que estaban en la «celebración». Ocurrió en una zona de polígonos del municipio, un tipo de escenario habitual para estos macrobotellones. Se reunieron un grupo de unas 200 personas para beber. Al parecer, hubo un atropello durante el evento, lo que provocó la llegada de una ambulancia del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y de patrullas de la Guardia Urbana. Los asistentes al botellón les lanzaron botellas de cristal, obligando a los policías y en los sanitarios a protegerse, evacuar a la persona herida. No hubo que lamentar ningún herido, ni sanitario ni agente. No es ni mucho menos un suceso novedoso este año en L’Hospitalet. Desde hace tiempo, la plaza de la Espanyola es un embudo donde confluyen cuatro calles del barrio de la Torrassa. Una minoría muy ruidosa se ha hecho fuerte en la plaza, que se ha convertido
convertido en escenario de botellones, trapicheo y las peleas que esta combinación de conceptos suele acarrear. La Asociación de Vecinos Collblanc i la Torrassa reclama más presencia policial y esfuerzos contundentes desde la justicia para perseguir a estos grupos conflictivos.
Hace meses, una disputa entre dos hombres desencadenó en una trifulca en la que varias personas resultaron heridas. Las cámaras de los móviles de los vecinos registraron a un herido inconsciente en el suelo mientras varias personas forcejeaban y se agredían alrededor, a un hombre rompiendo una botella de cristal en el suelo para usarla como arma, y a media docena de mossos dispersando, defensa en mano, a la masa mientras detenían a dos de los supuestos implicados. No obstante, el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, aseguró muy recientemente que la reapertura del ocio nocturno ha comportado
comportado que los botellones se acerquen a los niveles de antes de la pandemia. Admitió que esta problemática continúa preocupando al cuerpo de seguridad, pero ha insistido en la necesidad de «focalizar la dimensión» de la situación para poderla abordar. Según el conseller, el fenómeno de los botellones permitirá que a corto plazo se gestione mejor el espacio público. En este sentido, hizo un llamamiento a los empresarios del ocio nocturno y administraciones locales para trabajar juntos con este objetivo. Por su parte, el Sindicato de Mandos de las Policías Locales de Catalunya (Sicpol) consideró «inadmisibles» las situaciones vividas a raíz de los botellones en el territorio catalán, y exigen decisiones políticas inmediatas. Los Mossos d’Esquadra comparten esta opinión. En un comunicado, quisieron manifestar su malestar por las situaciones «lamentables» ocurridas recientemente en Tiana, Llinars del Vallès, Cerdanyola del Vallès, Tarragona y Barcelona. Según el sindicato, las plantillas de policías locales deben afrontar estas situaciones con «una gran carencia de medios humanos y materiales, y que, a la vez, no disponen de competencias de orden público y que muchas veces no disponen del apoyo de los cuerpos competentes» ya que están desbordados. Han pedido a las instancias políticas competentes adoptar medidas y proponer soluciones, valorando si la reapertura del ocio nocturno puede contribuir a paliar esta situación o si hace falta plantearse la colaboración con entidades de seguridad privada, entre otras.