Sánchez prepara el referéndum
ElEl presidente del Gobierno, escoltado por varios de sus colaboradores lacayos, lo tiene decidido: habrá referéndum. Se consultará al pueblo sobre si está o no de acuerdo en que se proceda a la reforma constitucional. Pedro Sánchez sabe que, hoy por hoy, tiene las elecciones generales perdidas y cree que la finta del referéndum puede derivar el debate político hacia zonas más transitables para su propósito de permanecer sentado en la poltrona monclovita. Se ha dado cuenta de lo duro que sería vivir sin palacios suntuosos, maretas acogedoras, falcon viajeros, piadosas ministras y televisiones sumisas.
El presidente plantea su gran jugada con habilidad. Si intentara convocar personalmente la reforma constitucional se encontraría con la abierta hostilidad del Partido Popular. Si la convierte en un mandato popular, Pablo Casado no podría zafarse del órdago. Podría, eso sí, exigir elecciones generales antes del debate reformatorio y devolverle a Sánchez, «la sabrosa mentira del engaño», que escribió Tirso de Molina. Pero le resultaría imposible evitar que los focos de las televisiones afines al sanchismo y las columnas de los periódicos subvencionados amplificaran hasta la náusea las demoras o reticencias del Partido Popular.
Es posible que el César monclovita dé marcha atrás, pero no es lo probable, sobre la decisión todavía enmascarada de consultar al pueblo. La tenaza del referéndum comprometería la política de Casado y le enlazaría los tobillos con grilletes hirientes y paralizadores. En todo caso, la aprobación por el pueblo español del referéndum en favor de la reforma constitucional colocaría en el tapete político nacional el gran debate sobre la Transición, sobre el papel de la Monarquía, la ley de la Corona, la descentralización federal, los estatutos autonómicos, la forma de Estado, la ley electoral, el papel de Europa, la agresión a Madrid con la distribución de instituciones públicas entre las Autonomías, en fin, todo lo que desea la extrema izquierda del actual Gobierno de Frente Popular. Paris Sánchez se prepara para clavar su lanza en el talón de Aquiles Casado y derrotarle en la batalla electoral.
«El sanchismo organizará un referéndum sobre la reforma constitucional para que el pueblo decida si es procedente o no»