La nueva Alemania: SMI, descarbonización y freno a un «impuestazo»
► Socialdemócratas, verdes y liberales anuncian un preacuerdo para formar «una coalición de progreso» tras 16 años de merkelismo
TresTres semanas después de las elecciones federales, la «coalición semáforo» está más cerca de ser una realidad en Alemania. Una posibilidad que supone un gran paso para que el socialdemócrata Olaf Scholz se convierta en el próximo canciller de una «coalición del progreso», como asimismo la denominaron ayer los líderes de Los Verdes y del Partido Liberal (FDP), después de que los tres partidos acordaran iniciar negociaciones formales para formar Gobierno. Scholz compareció con los dos copresidentes de su partido, Sasañadido», kia Eskien y Norbert Walter-Borjans; con los copresidentes de Los Verdes, Annalena Barboeck y Robert Habeck, y con el líder de los liberales, Christian Lindner, para anunciar la decisión de los equipos que han participado en conversaciones previas. «Los tres partidos están en condiciones de impulsar el proyecto de modernización industrial más importante de los últimos 100 años», resumió Scholz en la comparecencia. El documento que servirá de base en las negociaciones de coalición subraya la importancia de la transformación ecológica y la descarbonización, descarta alzas de impuestos, con lo que se cumple uno de los principales deseos de los liberales, y plantea una ofensiva de inversiones y medidas dirigidas a aumentar la cohesión social. Un total de doce puntos que han centrado las conversaciones de estos tres partidos durante los últimos días y que asimismo, y entre otras cuestiones, anula el límite de velocidad en las autopistas alemanes, incrementa el salario mínimo a doce euros, fija un freno para la deuda nacional y descarta los aumentos de impuestos, ni siquiera para los ricos, como querían socialdemócratas y verdes. «No introduciremos nuevos impuestos sobre los activos ni aumentaremos los impuestos sobre la renta, las sociedades o el valor reza el documento. A la contra, los ingresos del Gobierno se reforzarán de otras formas: «Intensificaremos la lucha contra la evasión fiscal, el blanqueo de capitales, la elusión fiscal y seguiremos haciendo campaña activa para la introducción de impuestos mínimos globales». El FDP, que en la campaña había rechazado el alza del salario mínimo, pudo aceptar el compromiso, según Lindner, gracias a que verdes y socialdemócratas cedieron en otros puntos como el de introducir un elemento de capitalización en el actual sistema de jubilaciones, que es un sistema de reparto. Referido al tema de la vivienda, uno de los puntos clave de la campaña, el tripartito se compromete a la construcción de 400.000 nuevos apartamentos por año, 100.000 de los cuales serán financiados con fondos públicos. Además, no se prevé una moratoria o límite para el alquiler. El acuerdo de coalición fija también la edad mínima para votar para las elecciones al Bundestag y al Parlamento Europeo en 16 años. «Es un muy buen acuerdo, necesario para llevar adelante la modernización que tanto necesita Alemania», afirmó Scholz, al anunciar la decisión. «Para mí, personalmente, es muy importante destacar hasta qué punto hemos podido llevar adelante estas conversaciones con un espíritu constructivo», añadió, mientras Baerbock definía lo acordado como «fundamento» de un acuerdo que ahora se someterá al partido, con el propósito de poder llevar adelante «la renovación» que, coincidió, precisa Alemania. Lindner, que inicialmente era escéptico ante la posibilidad de lograr un acuerdo con socialdemócratas y los ecologistas debido a las diferencias programáticas existentes entre los tres partidos, se declaró «impresionado» por la forma como se habían dado las conversaciones previas. «Hubo un permanente ambiente de respeto mutuo y de curiosidad por las posiciones del otro. En ningún momento pensamos en términos de ganadores o perdedores, sino en buscar caminos comunes para enfrentar los grandes retos», aseguró. Según Lindner, la forma en la que se condujeron las conversaciones previas marca «un nuevo estilo» en la forma de hacer política en Alemania». De hecho, los liberales se impusieron con sus «líneas rojas», que eran el rechazo al alza de impuestos y el retorno al freno a la deuda, un principio que exige presupuestos equilibrados para el año 2023.