El Génesis y el Apocalipsis, tratados con mucho humor
► Margaret Atwood cierra su nueva trilogía con una obra en la que infiltra un rayo de esperanza en el destino de la humanidad
«Maddaddam» supone la consumación de la trilogía que arrancó con «Oryx y Crake» y «El año del Diluvio», ambientada en un entorno postapocalíptico. Descrito en términos simples, podría tacharse de deprimente, cosa que no es incierta en los primeros volúmenes. Pero este último libro resulta no solo estimulante sino hilarante. ¿Cómo puede enhebrar comedia en un escenario de pesadilla? Es una cuestión de tono y oficio. El ingenio áspero de Atwood es más penetrante cuando desprecia la locura y la desvergüenza de las cuales no hay escasez en estas obras donde el futuro dibujado es aquel en el que reina la codicia. En el mundo anterior a la plaga, uno de los personajes pasaba tiempo empleado en «un bazar sexual» donde todo valía. Y estuvo cuatro semanas trabajando para una manada de traficantes donde la autora no escatima referencias a la pornografía infantil y el abuso de menores, lo que refuerza la sensación de un universo donde la decencia ha desaparecido. Después de compartir la mirada inquebrantable de Atwood, centrada en historias privadas y relaciones interpersonales, una plaga que destruye a la humanidad llega como si de una limpieza bíblica sanadora se tratara. Una de las formas más fáciles de crear comedia es tener un personaje que siga haciendo lo mismo aunque los resultados sean desastrosos. Pensemos en El Coyote ideando planes para atrapar al Correcaminos. En esta trilogía, la humanidad es ese Coyote y, la naturaleza, el animal perseguido. El detonante del desastre son las acciones de un científico loco, Crake, aunque el villano es la especie en su conjunto, omnívora y mezquina.
«Post-humanos»
Parte del amor aleja de«Madd ad dam» esquela humanidad es capaz de recuperarse. El libro se refiere ala reforma de una comunidad que incluye a un grupo de supervivientes humanos y sus vecinos genéticamente modificados, incluida una raza de cerdos inteligentes («pigoons») y una tribu de post-humanos llamada «Crakers». La reconciliación es instigada por la tarea compartida que intenta evitar a humanos no saludables que han sobrevivido a la pandemia. Atwood nos ofrece unos nuevos Génesis y Apocalipsis en esta trilogía rica en referencias bíblicas y temas como el Edén y la rivalidad entre hermanos. Al igual que el Dios bíblico, la autora, enojada con sus creaciones, las castiga por sus transgresiones, pero también les ofrece una promesa de trascendencia.
▲ Lo mejor
Sus numerosas referencias a los peligros económicos y ecológicos actuales
▼ Lo peor
Hay demasiadas referencias a los personajes y los sucesos, hasta el punto de saturar